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crónicas de a bordo BIP 31 atracado en los muelles del puerto de Cabo Cañaveral. Por lo que hay que resaltar que éste ha sido el único puerto que ha conseguido reunir al mismo tiempo a los dos veleros en esta celebración centenaria. Desde Newport a Den Helder en Holanda El sábado 11 de mayo, durante la mañana, se siguió la línea habitual de la formación de los alumnos a bordo, ofreciéndose en la cámara de guardiamarinas dos conferencias, la primera sobre «La construcción naval militar española durante los siglos XVIII y XIX» y la segunda sobre «La participación española en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos». Poco después de la conferencia, tras desfogar un fuerte chubasco y ya durante la noche del 11 al 12 de mayo, llevando el viento entre un largo y la popa, el buque escuela llegó a dar velocidades de más de 11 nudos. Y todo esto con sólo tres velas: el trinquete, el velacho bajo y el alto. Una clase práctica que vale por todo un curso de adiestramiento. Como suele decirse, después de la tormenta viene la calma. Se navegaba con más trapo y con la posibilidad de avanzar más rápidamente para seguir la derrota a Newport en demanda de cabo Hatteras. Tras navegar ocho singladuras desde Cabo Cañaveral, el Juan Sebastián de Elcano arribó el día 20 de mayo a la bahía de Narragansett, en cuyo interior se encuentra el puerto de Newport. Después de remontar un tramo de unas dos millas de la bahía de Narragansett a rumbo norte, arribó a la Estación Naval. Esta ciudad pertenece al estado de Rhode Island y curiosamente hay una gran afición por los deportes náuticos, ya que durante muchos años ha sido sede de la Copa América de vela. Este mismo día por la mañana el Comandante del buque, junto con el Agregado Naval en Washington, realizaron unas visitas protocolarias al comandante de la Estación Naval de Newport y al vicealmirante presidente del Naval War College, que se encuentra también situado en Newport. Por otra parte, los guardias marinas, acompañados por el jefe de Estudios y su comandante de Brigada, visitaron la Base de Submarinos de New London y a la Academia de la Coast Guard de los Estados Unidos. Tras las visitas de cortesía del Comandante, se realizó un almuerzo protocolario a bordo, al que asistieron un senador por el estado de Rhode Island, el vicealmirante presidente del Naval War College, el vicealmirante superintendente de la Academia de la Coast Guard, el contralmirante comandante del Grupo de Submarinos número 2, un representante del Ayuntamiento de Newport, el canciller del Consulado Español en Boston, el agregado naval en Washington, el comandante de la Estación Naval de Newport, el comandante de la Base de Submarinos de New London y el sponsor habitual de los españoles en el Naval War College. Por la tarde noche se celebró a bordo del Juan Sebastián de Elcano una recepción a la que asistieron unos cien invitados en su mayoría alumnos del Naval War College de nueve nacionalidades diferentes: Albania, Argentina, Colombia, Estados Unidos, Perú, Rumanía, Suecia, Tailandia y Taiwán. El 21 fue último día en puerto antes de la travesía de 31 singladuras que se iba a realizar desde Newport a Den Helder en Holanda. Durante la mañana la dotación aprovechó para realizar las últimas compras en las tiendas de la Estación Naval o visitar Newport. Por su parte, los oficiales y guardias marinas aprovecharon la mañana para disputar un partido de fútbol «de once contra once» en las instalaciones de la Estación Naval. Tras una hora de partido, la victoria fue conseguida por el equipo de los guardias marinas con un resultado de 3 a 1. Mientras, el Comandante acompañado del Agregado Naval y dos oficiales acudieron a visitar la Naval Surface Officers School y el museo del Naval War College. La dotación pudo aprovechar estas últimas horas hasta el momento en el que había que regresar al buque para salir a la mar. El Elcano se despedía por este LXXXIV Crucero de Instrucción del continente americano, para volver nuevamente a Europa. Por la proa quedaba casi un mes de navegación por el Atlántico. El Juan Sebastián de Elcano cruza a vela el Atlántico Norte por primera vez en su historia A las pocas horas de salir de Newport, el buque entró en un banco de niebla muy denso, que duró hasta la


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