TIERRA Nº 1 | JULIO 2015 NACIONAL A la principal unidad ejecutante, el Grupo de Caballería “Sagunto” I, se agregaron un Subgrupo Táctico Paracaidista de la Bandera “Ortiz de Zárate”, III de Paracaidistas; 28 una Agrupación Táctica de Helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra; un Equipo de Obtención del Grupo de Cuartel General de la Brigada de Caballería, dotado de Vehículos Aéreos No Tripulados; un pelotón de Defensa Antiaérea y elemento de control de fuegos del Regimiento de Artillería de Campaña 20; y la 2ª Compañía de Zapadores del Batallón XXII. Dos líneas de progresión El tema central del ejercicio se desarrolló durante 24 horas ininterrumpidas, que comenzaron con el avance de los escuadrones por dos líneas de progresión. Por una de ellas, en vanguardia, iba un Escuadrón Ligero Acorazado cuyo cometido era localizar y destruir un Puesto de Mando enemigo. En el desarrollo de su misión se enfrentó a tropas rebeldes, representadas por los componentes de la Fuerza de Oposición del CENAD, y ejecutó un paso de río para enlazar con el Subgrupo Táctico Paracaidista, que había sido helitransportado hasta las proximidades de Casas Altas, donde se refugiaban los enemigos. Una de sus secciones, junto a los paracaidistas, ejecutó el ataque, previsto al amanecer, mientras la otra ocupaba posiciones de bloqueo para impedir contraataques. «Es la primera vez que los Vehículos de Exploración de Caballería (VEC) hemos estado con una unidad de Infantería Ligera y llevado a cabo juntos la limpieza del objetivo», destacó el jefe del escuadrón, capitán Pedro Soriano, . Este ha sido, precisamente, uno de los puntos fuertes del ejercicio: que ha permitido ver de cerca cómo trabajan otras unidades, aprender de ellas y mejorar la coordinación y la cohesión mutuas. Infiltrados Para los componentes de la Brigada Paracaidista, contar con las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra es algo habitual. Por eso, el equipo de tiradores de precisión de la III Bandera, que fue traslado a bordo de un Superpuma hasta Casas Altas, sabía de sobra que la indicación de la señal de la victoria que les hizo la tiradora del helicóptero, significaba en realidad que quedaban dos minutos para llegar al punto de desembarco, y que tenían que ir preparándose. Para los que iban a bordo de la otra aeronave, también tiradores de precisión pero el equipo que tiene el “Lusitania”, los helitransportes son algo mucho menos común, cuyos procedimientos tuvieron oportunidad de practicar en este ejercicio. Lo mismo les sucedió a sus compañeros del escuadrón mecanizado, que se vieron implicados en una operación aeromóvil con Chinook. Después de una primera
TIERRA EDICIÓN DIGITAL Nº 1
To see the actual publication please follow the link above