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REVISTA GENERAL DE MARINA OCTUBRE 2014

y apoyó al infante Carlos en sus negociaciones para hacerse cargo del trono de las Dos Sicilias. Más adelante operó en aguas de Génova, y 1732 lo hizo en Orán y costas de Argel. En premio por sus acciones, en junio de 1734 ascendió a teniente general de la Armada y se hizo cargo de la Comandancia Gene ral del Departamento de Cádiz. El 3 de febrero de 1737 salió de Cádiz al mando de una flota de galeones, y entró en Cartagena de Indias, Colombia, el 11 de marzo, donde quedó como comandante del apostadero. En 1739 estalló una nueva guerra entre España e Inglaterra; la llamada «Guerra de la oreja de Jenkins», en la que el almirante inglés Edward Vernon, envalentonado por el ataque y saqueo de la plaza panameña de Portobelo, a principios de 1741 decidió apoderarse de Cartagena de Indias con una fuerza de unos 180 barcos. Entre el 13 de marzo y el 20 de mayo de 1741, Blas de Lezo protagonizó una decisiva defensa de la plaza con su escasa fuerza de unos 3.200 hombres, entre ellos gente de su escasa flota de seis navíos. A pesar de los desacuerdos con el virrey de Nueva Granada, Lezo logró rechazar a los atacantes, que sufrieron la mayor derrota naval de toda su historia al perder seis navíos y sufrir 19.000 bajas por los combates y enfermedades, mientras otros 17 barcos quedaron en muy mal estado. Las pérdidas españolas fueron de seis navíos y 600 bajas. Los ingleses ocultaron a la opinión pública y a la historia todo lo relacionado con el asedio a Cartagena de Indias y su gran derrota, y trataron de retirar las medallas que habían acuñado con anterioridad para conmemorar la pretendida toma de la ciudad, lo que consiguieron solo en parte. La salud de Blas de Lezo quedó muy resentida tras los combates por las fatigas del asedio y las heridas recibidas, falleciendo en Cartagena de Indias el 7 de septiembre de 1741. De esta manera murió un marino que nunca sufrió una derrota. y sin los honores y el reconocimiento que su gesta merecía, fue enterrado en un lugar desconocido. Fue uno de los mejores estrategas de la Armada, dio siempre una gran muestra de constancia y valor, y fue un ejemplo a seguir para las gentes de las armas. Pasado el tiempo, a título póstumo le fue concedido el marquesado de Ovieco. LA MAR EN LA FILATELIA Garita de piedra de una fortificación de Cartagena de Indias en un sello de Colombia. Sello de Blas de Lezo, emitido el 12 de octubre de 1961. 556 Octubre


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