Page 40

EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL Nº 895 OCT 2015

a la población en cuyo favor se actúa. Una vez más, a pesar de las reticencias iniciales, las fuerzas acorazadas se revelaban como una valiosa herramienta. A comienzos del siglo xxi aparecen nuevos escenarios en los que se observa el auge predominante de las operaciones de contrainsurgencia, que requerirán tácticas, técnicas y procedimientos muy particulares, así como de unidades muy ligeras, móviles y proyectables. Parece que las tendencias cuestionan de nuevo a las fuerzas acorazadas que, una vez más, habrán de enfrentarse al dilema relativo a su vigencia o desaparición. Los hechos van a poner de manifiesto la necesidad de seguir contando con ellas. Las lecciones aprendidas por el ejército británico durante la guerra del Golfo dejarán ver que, tras años de preparación y empleo en el conflicto de Irlanda del Norte, sus unidades habían descuidado los procedimientos propios de la guerra convencional, que hubieron de recuperar a marchas forzadas durante el desarrollo del 40  REVISTA EJÉRCITO • N. 895 OCTUBRE • 2015 conflicto en Irak. También el ejército israelí, que había relegado las tácticas y técnicas del combate convencional tras años de enfrentamiento en actividades de contrainsurgencia en sus territorios, afrontó la crisis del verano de 2006 en el sur del Líbano sobre la base de un combate irregular. La realidad iba a ser otra, pues si bien el enemigo al que se oponía, Hezbollah, no era un ejército regular, este planteó el enfrentamiento sobre la base de procedimientos y medios propios de un combate convencional, con duras consecuencias para las fuerzas israelíes. Las lecciones aprendidas de la guerra del Golfo y el Líbano son solo dos ejemplos de un nuevo cambio que ya se estaba generando en el ámbito del combate terrestre. Un tipo de enfrentamiento híbrido en el que conviven, de forma simultánea, actores, tácticas, técnicas y procedimientos propios de la guerra irregular con los tradicionales del combate convencional. Finalmente, llegamos al momento actual, en el que la tendencia parece orientarse hacia un tipo de enfrentamiento eminentemente tecnológico, donde conceptos como la inteligencia, los medios de vigilancia y reconocimiento o el ciberespacio, combinados con fuerzas de operaciones especiales, parecen tener el papel protagonista frente a los actores tradicionales del combate terrestre. Al respecto, podemos recordar las palabras del mariscal del aire Dowding2, quién, con ocasión de la batalla de Inglaterra, y ante planteamientos puramente tecnológicos relativos al empleo del radar para contener a la Luftwaffe, supuestos similares a los actuales, señalaba que Ejercicio de fuego nocturno


EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL Nº 895 OCT 2015
To see the actual publication please follow the link above