258 Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos Núm. 2 / 2013 estructuras, como a los recursos necesarios para el adecuado desarrollo de su actividad9. Ese proceso de modernización lleva al continuo desarrollo socioeconómico de la organización de la misma, de forma que: a) potenciará al máximo la logística de la defensa, estableciendo ciertos criterios para la eficacia de esta organización en materia de personal; b) apoyará las adquisiciones de los sistemas de defensa (recursos, material e infraestructuras); c) fomentará una mayor calidad frente a la cantidad (una menor cantidad de soldados y una mayor cantidad de técnicos); d) impulsará la especialización ante la diversidad; e) promoverá la racionalización y reorganización, que posibilitarán una mayor dotación material; y f ) aumentará los recursos presupuestarios. Estas connotaciones de la modernización de las FAS dan pie a reflexionar sobre qué entendemos hoy por “Economía de la Seguridad y Defensa”. La aplicación de la disciplina económica en el sector de la defensa está repleta de desafíos. En este camino encontramos que, “al principio de la modernidad, la ciencia económica se asentaba en los valores que dan la tierra y el trabajo”10. Siguen diciendo los autores que “producción y riqueza están unidas a estos valores” y a la “economía política”. Estos autores portugueses11 señalan que, “la economía desmaterializada por las nuevas tecnologías aumenta la distancia que separa a los seres vivos y disocia la concepción que los hombres tenían con su naturaleza y con otros hombres”; siendo esta la grandeza que se le asocia a la economía política. De esta forma, si consideramos como economía política -o “ciencia económica”- la relación entre los hombres, los valores y factores asociados al trabajo que generan riqueza, la “Economía de la Seguridad y la Defensa” también queremos considerarla como una ciencia. Así, la definimos como “el resultado de la asociación entre los medios y recursos para la Seguridad y la Defensa que emanan del Estado, poniéndolos a disposición de los hombres, en pro del bienestar en los territorios”. El resultado de esta visión de la “Economía de la Seguridad y la Defensa” supone considerar a la modernización de las FAS como el aspecto que mejora la eficacia del uso de los recursos atribuidos al servicio de la Defensa. Con la Revisión Estratégica de la Defensa, este Ministerio ha incrementado su capacidad de mando y control, alcanzando 9 BRIONES, A.J., 2007, op.cit. 10 COVAS, A., Y COVAS, M.DAS M. Modernizaçao Ecológica, Serviçios Ecossistémicos e Riscos Globais. Ruralidades V. Universidade do Algarve, Portugal, 2010, pp. 17. 11 COVAS, A Y COVAS, M.DAS.M, 2010, op.cit.
REVISTA IEEE 2
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