32 BIP la excelencia de lo cotidiano la especialidad de Alojamiento y restauración en la Armada en su 25.º Aniversario L hosteleros, y en la Escuela de Especialidades de la Estación Naval de La Graña (ESENGrA) en Ferrol, nos sentimos orgullosos cuando los Comandantes de los barcos y sus dotaciones nos dicen lo bien que se come ahora en la Armada y lo profesional que puede llegar a ser el personal de hostelería ante un acto de representación. Esto último lo pude comprobar personalmente en Mascate, capital de omán, en un coctel para el cuerpo diplomático presidido por el embajador español a bordo de la fragata Victoria. «Nosotros enseñamos de más para alcanzar la excelencia en lo normal» es la adaptación de una os marinos de mi generación, los que nos incorporamos a la Armada a principios de los años ochenta, hemos sido testigos directos de la sorprendente evolución de nuestra hostelería. Embarcamos por primera vez en unidades con un Servicio de Aprovisionamiento en el que la cocina estaba atendida por un cocinero civil cuyo horario de trabajo normalmente no incluía la cena, unos cocineros y reposteros de marinería y tropa sin experiencia (a veces voluntarios pero otras muchas forzosos) y un suboficial de víveres de cualquier especialidad, que muchas veces era voluntario simplemente por las «ventajas» que obtenía, y sin formación previa alguna para el trabajo que realizaba. El resultado, con honrosas excepciones, era francamente mejorable en cuanto a la gestión y a la calidad de la alimentación, y las quejas por la comida eran habituales. Hoy en día la situación es radicalmente distinta, gracias al acierto que tuvo la Armada hace 25 años al crear la Especialidad de Hostelería. Somos la envidia de muchos y la admiración de los que tienen la fortuna de comprobar cómo trabajan nuestros
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