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REVISTA DE HISTORIA MILITAR 114

LA FORTIFICACIÓN DEL CAMPO DE GIBRALTAR TRAS... 147 una ametralladora y dos anticarro. La parte central del IIIA protegía el frente de tierra de Tarifa, al situar elementos escaqueados en profundidad hasta aproximadamente dos kilómetros de la playa, cerca del emplazamiento de la batería de Canteruelas. Desde esta zona central se desplegaban algunas obras hacia el oeste, para proteger el comienzo de la ensenada de los Lances, mientras que en su otro borde enlazaba con el centro IIIB. Con un total de 39 obras —29 de ellas para una ametralladora—, presentaba menor densidad de posiciones que los centros de resistencia de los subsectores I y II. El centro de resistencia IIIB se extendía desde el río Jara —que forma la ensenada de los Lances— hasta el faro de Punta Paloma, pasando por la ensenada de Valdevaqueros. Contaba con 28 búnkeres, mejor armados en general que en el resto de centros de resistencia —diez obras para dos ametralladoras, cinco para tres ametralladoras, cinco para dos ametralladoras y un anticarro—. Las características de este centro de resistencia lo configuran como un modelo de manual, tanto por su aproximación en número de obras y tipo de armamento, cercanos a lo propuesto en los ejemplos teóricos y en el informe de la inspección de 1940, como por la disposición de los búnkeres para la defensa contra desembarcos y de profundidad en las carreteras. Así, en la zona oriental las obras del IIIB enlazaban con las del centro IIIA para proteger tanto la playa de los Lances como la carretera a Santuario. En las inmediaciones del río Jara se dispuso la obra de mayor armamento, con dos ametralladoras y dos anticarro. También se encontraba fuertemente protegida la ensenada de Valdevaqueros, con fortines para batir con fuego de flanco de ametralladoras y anticarro. La defensa se prolongaba en esta zona en profundidad para barrear además el tramo de la carretera de Málaga que discurre hasta Facinas en dirección norte. Por último, también quedaba defendido a través de fortines escaqueados a ambos márgenes de la calzada el tramo de la actual N-340 de unión entre sendas playas de Valdevaqueros y los Lances, que discurría por las estribaciones de la sierra de Enmedio. El centro IIIC comprendía el territorio desde Punta Paloma hasta Zahara de los Atunes, pasando por la ensenada de Bolonia, Punta Camarinal y las playas de Zahara. Contaba con 32 obras y un alto porcentaje de ametralladoras; de nuevo repetía el esquema de disponer las más armadas en primera línea y las de una ametralladora en profundidad. Sus misiones de defensa enlazaban en la zona de Punta Paloma con las del centro IIIB, para a continuación disponer un punto de apoyo en la ensenada de Bolonia. En contraposición solo se dispuso un búnker para proteger calas de menor tamaño y por tanto con menor riesgo de desembarco, como la playa del Cañuelo o la de los Alemanes —fortines IIIC15 y IIIC16—. Ya en el borde suroriental de la playa de Zahara se desarrolló el esquema de elementos dobles escaqueados situados a Revista de Historia Militar, 114 (2013), pp. 109-156. ISSN: 0482-5748


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