misiones internacionales Desde el primer momento, España se involucró con sus aliados en la pacificiación y reconstrucción de Afganistán del Ejército del Aire encargado de la operación del aeropuerto, el personal de asistencia sanitaria al cargo del hospital Role 2E y la unidad logística que atendía las necesidades propias de las tropas desplegadas, así como el personal del Cuartel General del TAAC West (siglas en inglés de mando de entrenamiento, asistencia y asesoramiento en la región oeste). La fuerza de protección estaba formada por el Grupo Táctico Pirineos, constituido sobre la base del Batallón de Cazadores de Montaña I/64 del mismo nombre. Desde que el 18 de julio se hiciera cargo de garantizar la seguridad próxima de la base, el grupo táctico ha reconocido 2.400 kilómetros a lo largo de 129 patrullas a pie y con los vehículos blindados RG-31 y LMV Lince. Para sus misiones también disponían de morteros Soltan y equipos cinológicos de detección de explosivos con perros. La casualidad ha querido que las unidades de montaña, que iniciaron la misión en Afganistán en 2002 en Kabul, fueran también las primeras en llegar a Herat en 2005, las primeras en abrir el equipo provincial de reconstrucción en Qala I Naw también en 2005 y, finalmente, los últimos en Herat en este 2015. La última patrulla se efectuó el 21 de octubre y finalizó con las mismas palabras que tantas otras veces: «Rebeco aquí Sarrio; acabamos de entrar en la base, apagamos inhibidores y pasamos revista de armamento. Solicito permiso para salir de malla». Pero esta vez, estas palabras tan rutinarias durante el trabajo de años en Afganistán, sonaban a despedida. Hélène Gicquel Cerca de 30.000 militares españoles han participado en CATORCE AÑOS DE MISIÓN Cuando las primeras tropas internacionales llegaron a Afganistán a finales de 2001 se encontraron un país asolado por veinte años de guerra contra los soviéticos y cinco de represión talibán. En su territorio se escondían los campos de entrenamiento de Al Qaeda, grupo terrorista dirigido por Bin Laden, responsable de los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas y el Pentágono. las operaciones en Afganistán desde 2002. Desde el primer momento, España se involucró junto a sus aliados en la pacificación y reconstrucción de Afganistán. En la operación Libertad Duradera, participó con una unidad médica de apoyo al despliegue y e instaló un hospital en la base aérea de Bagram para atender a las tropas norteamericanas y a la población civil. También desplegó tres aviones de transporte C-130 Hércules y 75 militares en Manás (Kirguizistán); las fragatas Santa María y Numancia y el buque de aprovisionamiento Patiño se desplazaron al océano Índico para misiones de interdicción marítima y de escolta de otros barcos de la coalición; y cuatro helicópteros Superpuma realizaron labores de apoyo, ayuda humanitaria y transporte desde Bagram. Una vez puesta en marcha ISAF, en febrero de 2002 España envió a los primeros 350 militares a Kabul y, posteriormente, cuando la misión se extendió por todo el territorio, asumió el mando de la base de apoyo avanzado (FSB) Herat donde puso en marcha un hospital de campaña Role 2E. También se hizo cargo del equipo de reconstrucción provincial de Qala-i-Naw, en la provincia de Badghis, una zona dominada por líderes tribales donde trabajaron para asentar una estructura de gobierno y organizaron equipos de mentorización, es decir, de apoyo, asistencia y asesoramiento a la recién creada estructura del Ejército. Fue la época de mayor despliegue de tropas, llegaron a ser 1.500, con apoyos puntuales para reforzar la seguridad en las elecciones. En octubre de 2013 las tropas finalizaron su misión en Badghis y se concentraron en la base de Herat. Desde enero de este año, España participaba en una nueva misión, Resolute Support (Apoyo Decidido), con el objetivo de entrenar y asesorar a las instituciones afganas, una tarea en la que están implicados 13.000 militares de 42 países, desplegados en Kabul, Mazar-i- Sharif, Herat, Kandahar y Laghman. A finales de 2015, además de un reducido contingente internacional agrupado en la capital, sólo quedarán en el país las fuerzas estadounidenses que, según ha anunciado la Casa Blanca ralentizarán su repliegue durante 2016 para mantener la mayor parte del año próximo unos 9.800 militares en el país centroasiático. R.N. Noviembre 2015 Revista Española de Defensa 13
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 322
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