EDITORIAL Un ejercicio NECESARIO Y SATISFACTORIO EL mayor ejercicio de la OTAN de la última década, Trident Juncture 2015, ha finalizado con éxito. Ha dado visibilidad a la capacidad de los cuarteles generales y las unidades terrestres, navales y aéreas que el próximo año compondrán la nueva Fuerza de Respuesta (NRF) para desplegarse con rapidez en cualquier parte del mundo, a gran escala, en escenarios muy complejos y participando en grandes operaciones. Con este ejercicio la organización «ha pasado la prueba para enfrentarse a las amenazas y los riesgos en el flanco sur y este de la Alianza», como ha manifestado el ministro Pedro Morenés. Era una demostración necesaria en un tiempo como el actual, caracterizado por numerosas crisis en diferentes escenarios, en el cual todos los países aliados deben contar con la seguridad de que, si se sienten amenazados, podrán disponer de la actuación eficaz e inmediata del conjunto de la OTAN. Una parte destacada del mérito de los buenos resultados obtenidos en el Trident Juncture corresponde a España, como principal nación anfitriona, en donde se han desplegado 20.000 de los 36.000 militares de los 30 países participantes. Ello es especialmente significativo por el relevante papel que nuestras Fuerzas Armadas están llamadas a jugar en 2016, ya que asumirán el mando del componente terrestre de la NRF, así como el de la Punta de Lanza (VJTF), fuerza de intervención rápida compuesta por 5.000 hombres y mujeres, que estarán dispuestos a actuar con todo su material en menos de 48 horas en cualquier lugar del planeta, como avanzadilla del resto de la fuerza. El presente número informa también de la práctica terminación de la misión en Afganistán, la más exigente en la historia de nuestras Fuerzas Armadas, por la dificultad logística y operativa de mantener en un escenario complejo y a 6.000 kilómetros de distancia a unos efectivos de hasta 1.500 militares; tras el repliegue escalonado del último contingente de Herat, que finalizó el 27 de octubre, solo permanecen veinte profesionales en el Cuartel General de operación Resolute Support en Kabul. La labor que casi 30.000 hombres y mujeres de los Ejércitos y la Guardia Civil han realizado durante catorce años en Afganistán ha sido fundamental, no sólo para la estabilidad y el desarrollo político, económico y social de la nación, sino también para la seguridad del mundo. Nuestras Fuerzas Armadas han contribuido a mejorar la operatividad y el adiestramiento del ejército afgano, lo que ahora seguirán haciendo desde Kabul. Y es de esperar que todo el esfuerzo internacional, que continúa con un contingente reducido en la capital y con la presencia de tropas estadounidenses hasta su retirada en 2016, sirva para que los ciudadanos puedan vivir en paz y sean capaces de valerse por sí mismos. En este mes de noviembre, España mantiene el mayor número de misiones en el exterior desde que inició su participación en las mismas en 1989: dieciséis, con 2.238 militares. Nuestras Fuerzas Armadas siguen así presentes en los distintos escenarios en los que hoy se juega la paz y la estabilidad internacionales. RED Noviembre 2015 Revista Española de Defensa 5
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 322
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