Entrevista<< - ¿Hacían tiro? De vez en cuando. En cualquier parte, normalmente en una explanada. Recuerdo que en un ejercicio de lanzamiento de granadas PO, me alcanzó la metralla y como llevaba pantalón corto me provocó una herida en la pierna. Como eso no se borra, aún tengo la marca. - Hablando de pantalón corto, la uniformidad en el Sahara era característica, con ese pantalón, siroquera, sandalias, gafas… ¿Se completaba con algo más? Por la noche, debido a la variación de temperatura, era necesario el tres cuartos. - ¿Recuerda cuanto cobraba? 33,33 pesetas diarias. Cobraba el carné y el parche como legionario de primera. Nos pagaban cada diez días las sobras. Lo habitual era que conforme cogieras el dinero devolvieras los anticipos extraídos. Corría la frese “como ahorres te matan”. El dinero volaba en las cartas, la bebida y algún plato cocinado por los moros a base de huevos y patatas; no había otra distracción. &uanGo usteG llegó al 6ahara el conÀ icto que un axo antes haEía PanteniGo en Maque a las fuerzas españolas ya se había calmado. ¢9ivió alg~n inciGente" No, pero había que ir siempre preparado. El Mauser con un cartucho en la recámara y seguro puesto, cartucheras con 90 cartuchos y el machete. Había tranquilidad, de hecho, de vez en cuando salíamos a cazar, llevábamos un Land Rover y el fusil y volvíamos con varias gacelas que iban a parar a la cocina. Recuerdo que en una ocasión por la noche la guardia mató un burro suelto que no se paró ante el alto del centinela y que también acabó en la cocina. - A sus compañeros, ¿los volvió a ver? Después de licenciarme no he vuelto a ver a ninguno. - ¿Cuántos se licenciaron con usted? Unos cinco o seis. A mí me reclamaba mi madre continuamente y para contentarla me tuve que marchar. Pensaba volver, pero pasaron los seis meses que había de margen para poder regresar con derechos y ya no volví. - ¿Después ha regresado al Sahara? No, no he regresado más por allí. - Y en Ronda, ¿ha visitado su antiguo Tercio? Tampoco. Espero que la Hermandad de AA.CC.LL. organice algún viaje con ocasión de algún Sábado Legionario y pueda ir a Ronda en alguna ocasión. - ¿A qué se dedicó después, una vez licenciado? Me quedé en Tarrasa, dedicado a la construcción, reclutaba personal para ese trabajo. Finalizada la entrevista Alfredo Lázaro nos GeMa. /a Paxana no está Puy avanaGa y to davía le queda un recorrido por la base, visita a sus amistades y con ellos rememora aquellos tiempos de arena en el Grupo Ligero, en Aargub, en su recordado Sahara. 530 · I-2015 37
LA LEGION 530
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