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HISTORIA MILITAR DE LA GUERRA CIVIL EN MADRID - FUENTES PRIMARIAS -

obligados a defender; con las amenazas, reales y efectivas, sobre nuestro frente y flanco y con el peligro del corte de nuestras comunicaciones con Madrid, era indispensable la llegada en la noche de los 900 Guardias Nacionales Republicanos (antigua Guardia Civil), ya ofrecidos, y la Columna de 1.500 Valencianos que me decían venían perfectamente armados y mandados. Y, por último, que si la Aviación de Madrid retardaba, por la mañana (del día 3), su actuación y no se coordinaba con la de Talavera para que, mientras se reorganizaban las fuerzas que se esperaban, contaran con la presencia y protección de la Aviación, yo no respondía de poder contener a las Milicias y la retirada sería inevitable. Poco después de la conferencia llegó el diputado Sr Just (luego Ministro de Obras Públicas) quien aseguró, saliendo para Madrid, conseguir los elementos solicitados y la protección de la Aviación. Las esperanzas de refuerzos fueron defraudadas; los temores confirmados. En la noche, legaron los 900 guardias civiles pero sin fusiles y sin mandos. Los guardias se niegan a operar sin Oficiales. Los Oficiales no llegaron. La Aviación enemiga bombardea nuestro campo de Aviación y se inutilizan 4 aparatos Breguet y 1 caza. La Aviación de Madrid no se presenta. El aire lo domina el enemigo. A las 6 de la mañana (del día 3) llegan las dos Compañías de Asalto, con una sola ametralladora. Hasta las 9 horas no recibimos la Aviación de Madrid y llegó en cantidad inferior a la acostumbrada. Se iba, francamente, al desenlace previsto y anunciado. Se ordena al Comandante Yáñez que cubra el flanco izquierdo de la posición principal, porque el enemigo se corría desde Calera hacia la misma. Los acontecimientos se vienen precipitando de forma imposible de describir. El Capitán de la Batería comunica que tiene fuego de fusil en las piezas. Con grandes dificultades se logra montar un camión con 40 hombres, con orden de ir a la Batería, hombres que no llegaron a su destino. El Jefe del Aeródromo anuncia que el enemigo se corre también sobre Medellín y el aeródromo. En vista de las circunstancias, el Jefe de EM va al km 118. Los Jefes de EM, Olivera y Pedemonte, son empleados en mando de fuerzas, uno en el flanco derecho y otro en el flanco izquierdo. Al comprobar que hay filtraciones enemigas en nuestras líneas, entre los km 118 y 123, se da orden a la Batería de retirarse. El Jefe de EM se desplazó al campo de Aviación pero su Jefe estimó imposible realizar nuevos vuelos ya que sólo disponía de 2 aparatos y el enemigo era dueño del aire, por completo. Se ordenó la evacuación del aeródromo. Esta situación era conocida por el Ministro, que estaba en Santa Olalla, a través del Comandante Fuentes que nos visitó a primeras horas de la mañana, por lo que se le aconsejó que no continuara su viaje. No debo omitir que ni aquellos oficiales pedidos ni los 1.500 milicianos valencianos hicieron su presentación y también debo señalar que, a las 9 de la mañana, no disponíamos de un solo cartucho en el Parque de Municiones, en tanto que la Aviación enemiga bombardeaba de nuevo el aeródromo y la misma población. Se inicia el fuego sobre el aeródromo y pueblo y puesto de gasolina. El Jefe de EM, a las 10 de la mañana, presencia este bombardeo y pretende, en dicho puesto de la gasolina, contener la huida de las tropas de Milicias y todas clases que venían completamente desmoralizadas y mezcladas con la población civil. Durante un momento, logra contener esta retirada pero FUENTES PRIMARIAS No está permitida la reproducción total o parcial de este documento por ningún medio, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright 817

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