Page 28

REVISTA GENERAL DE MARINA ENERO FEBRERO 2013

TEMaS GEnERaLES liberación. En 1946 fueron testigos mudos de las repatriaciones de presos italianos y alemanes, con los que llegaron algunas noticias a sus familias. En 1950, en el seno de la Onu se constituyó una comisión cuyo cometido era la liberación de los prisioneros de la Segunda Guerra mundial, a la que España no pudo incorporarse por no pertenecer a dicha organización internacional. Paralelamente, la Cruz Roja alemana comenzó a informar sobre la situación de los internados españoles, entre los que se encontraban los marinos. Pero fue la muerte de Stalin en la primavera de 1953 la que marcó un punto de inflexión, y el comienzo de la cuenta atrás para la definitiva liberación fue el deshielo del que fueron artífices nikita Kruschev y Georgi malenkov. En el verano de ese año el Gobierno español tuvo su primera vía de negociación directa con la uRSS. Finalmente la Cruz Roja francesa, la soviética y la española ultimaron los detalles de la salida y traslado a España de 286 prisioneros españoles —fundamentalmente soldados de la División Azul— desde Odessa a barcelona, entre los que se encontraban 18 marinos mercantes que desde 1939 esperaban su repatriación a España: tres oficiales, Ramón Sánchez Ferragut, Pedro Llompart y Pedro Armesto, y 15 marineros. Por fin, el 26 de marzo, el Semiramis enfilaba lentamente la bocana del puerto de Odessa ondeando la bandera de Liberia y de la Cruz Roja. Al traspasar ese punto el capitán arrió la enseña soviética, izada protocolariamente cuando se visita un puerto extranjero, y gritó: «muchachos, ¡ya sois libres!». Y como un solo hombre todos los españoles lanzaron al mar negro las gorras y prendas que les recordaban el país que durante demasiados años había sido su trágica morada: en el que comenzaron siendo heroicos marinos españoles, para tratarles simplemente como amigos cuando terminó la Guerra Civil, y pasar a enemigos desde el momento en que no quisieron quedarse en la unión Soviética, por lo que terminaron siendo considerados como presos, internados y prisioneros de guerra, tratándoseles al final como criminales de guerra y espías internacionales. Un contralmirante español en la División Azul Previo a la entrevista de Franco con Hitler, en septiembre de 1940 Ramón Serrano Súñer viajaba a berlín acompañado de una serie de personajes de la época, entre los que se encontraba manuel mora Figueroa: tanto el viaje como la entrevista no colmaron los deseos del entonces germanófilo ministro de Asuntos Exteriores. Tras estos reveses, en 1941 el conocido como cuñadísimo propuso al Caudillo la creación de una división para luchar contra la unión Soviética, compuesta fundamentalmente por falangistas, por lo que sería bautizada como la División Azul. Su génesis había comenzado el 21 de junio de 1941 en una reunión mantenida por Serrano con Dionisio Ridruejo —amigo de José Antonio Primo de Rivera y destacado falangista— y mora 2013 27


REVISTA GENERAL DE MARINA ENERO FEBRERO 2013
To see the actual publication please follow the link above