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REVISTA GENERAL DE MARINA JULIO 2014

HISTORIA DE LOS NUDOS Y EL ARTE DE ANUDAR Costura de pecho de muerto o de muerte Historia Era una mañana cálida y despejada en la barra de Sanlúcar. Don Diego, el contramaestre, llevaba varios días de licencia disfrutando de un merecido descanso en casa de unos parientes, a los que ayudaba en labores de pesca. Al atardecer, su compadre Francisco y él solían pasar largos ratos hablando y mirando la desembocadura del río, allá donde en la bajamar la ola rompía la monótona línea del horizonte. Así pasaban el tiempo hasta que el sol se ocultaba. En uno de esos atardeceres mientras don Diego, junto a su compadre Francisco, se deleitaba de una jarra de fresca manzanilla, degustaban una buena dorada y unos hermosos langostinos sanluqueños, gordos y sabrosos como nunca los habían probado, salió espontáneamente la conversación sobre un tipo de costura que don Diego llevaba experimentando desde hacía algunos meses. Tiempo atrás su compadre se interesó por ella y fue lógico que iniciase la conversación. Así pues, don Francisco, mientras encendía su pipa con tabaco cubano, le contó: «He estado probando la amarradura con unas ligeras modificaciones para afirmar mejor los extremos de los cabos de halar las redes y de unos remates que les hago al falcaceado. La costura debe hacer los chicotes de los cabos más gruesos, pues si estos fueran delgados, al estirar podría zafarse rápidamente». Se refería a la costura de pecho de muerto. Así podría narrarse la aparición de este tipo de amarradura. En España, la descripción más antigua que he podido encontrar se encuentra en el diccionario de Timoteo O’Scanlan (1), en el que se describe esta costura, y en el libro de Baltasar Vallarino «El arte de aparejar un navío» (1884), figuras 361 y 505. etimología En el Diccionario marítimo español dice que: «se llama pecho de muerto, según algunos de los diccionarios consultados, la costura que con vaivén u otro cabito delgado se hace al racamento (2) por encima de las palomas; y también el conjunto de vueltas de meollar o piola que se dan al arranque o principio del rabo de rata a los ayustes de los cables, cuando son de peinado; a los botones de los obenques y chicotes de otros cabos para que sus cordones queden unidos y no puedan zafarse. Gamboa le llama a esta costura pecho de muerte». Confección y usos más comunes Para realizar esta costura nos explica don Diego la forma de hacerla: «Se toma una pequeña piola. Sobre un falcaceado común se hace pasar esta piola entre la primera y segunda vuelta del falcaceado haciendo una coca. Después se lleva el chicote de la piola y se pasa entre la penúlti- (1) O’SCANLAN, Timoteo: Diccionario marítimo español. Imprenta Real, Madrid 1831. (2) Se le conoce así a una especie de collar que sujeta una verga a su respectivo palo o mastelero, facilitando al propio tiempo su curso a lo largo de este. 2014 129


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