Page 15

BIP 140

crónicas de a bordo BIP 13 sobretodo nobleza. Esto unido a la satisfacción del trabajo bien hecho hacen de esta campaña NAFO 2013 una verdadera experiencia. Por todo esto puedo decir que sea lo que sea lo que uno esté buscando, ya sea conocimiento, experiencia profesional, inspiración o simplemente desaparecer, esto solo será una pequeña fracción de lo que se encuentre. Teniente (Médico), Luis García Alonso Me piden unas líneas para comentar esta misión y echando la vista atrás pienso que tal vez necesitaría un libro para hacerlo: tantas han sido las vivencias compartidas con la dotación a bordo que no resulta fácil sintetizarlas. Esta navegación ha constituido mi primera experiencia como médico embarcado pero desde luego no sólo ha sido especial por eso sino por muchas otras razones. Cuando me concedieron esta comisión, recién recibido el despacho de Teniente, apenas era consciente de la aventura que estaba a punto de iniciar. La campaña NAFO tiene como objetivo principal la inspección a la flota pesquera, así como el apoyo sanitario a la misma. El hecho de ejercer la medicina en mitad del Océano Atlántico, lejos del calor y el apoyo hospitalario y armado con poco más que mi fonendo, siempre resulta un reto estimulante. Si a ello le añadimos el aliciente de tocar un puerto canadiense (St. John’s), y por lo tanto el continente americano, la experiencia resulta aún más atractiva. Y desde luego así fue. Cada día transcurría entre la práctica de la medicina por un lado y el conocimiento de la Marina y sus peculiaridades por el otro, integrándome progresivamente en la vida y las actividades del buque. Por supuesto, tuve que sufrir al principio los rigores del Atlántico: el movimiento del buque no sólo provocaba mareos sino que de repente descubrí cómo actividades de lo más cotidiano (como comer o vestirse) se transformaban en difíciles juegos de equilibrio. No obstante, y como dicen los veteranos, te vas acostumbrando a ello. Por otra parte, la medicina ejercida a bordo me resultó muy gratificante: hay que tener en cuenta que la dotación cumple con un apretado horario de guardias y los períodos destinados al descanso son más bien limitados. En estas circunstancias, un Temporal en el Atlántico. simple dolor de cabeza puede ser un auténtico fastidio para ellos, y allí es donde entramos nosotros, los sanitarios. Creo poder decir que desde nuestro Servicio de Sanidad se ha atendido lo mejor posible a la gente que ha demandado nuestra asistencia y aunque puede que no siempre hayamos curado sí que continuamente hemos intentado aliviar. Huelga decir que no todo han sido dolores de cabeza y que por supuesto hemos tenido que solventar satisfactoriamente algún que otro susto. Otro hito destacable en el campo de la asistencia sanitaria fue el auxilio exterior llevado a cabo a uno de los pesqueros que faenaban en la zona de los Grandes Bancos. Recuerdo que era un día con niebla densa, y en principio no era posible llegar hasta el otro barco. Pero en un momento puntual de la mañana hubo una ventana, y a toda prisa me preparé para transbordar a la RHIB. Desde el puente se me advirtió que la niebla podría volver a cerrarse en cualquier momento y que por lo tanto el tiempo del que disponía para establecer un diag- MEDEVAC, Tte. Medico Luis Garcia Alonso. nóstico y pautar un tratamiento era limitado. Con esas


BIP 140
To see the actual publication please follow the link above