Dossier<< Al fi nalizar el combate, los hombres del Kill Team no eran conscientes realmente de ello. Pasaron la noche del día 22 despiertos y alerta, preparados para rechazar otro ataque del enemigo. La TF había decidido acometer las tareas de extracción y evacuación en la mañana del día siguiente debido al riesgo de realizarlas de noche. El combate había durado una hora aproximadamente. Por la parte americana el balance fi nal fue de dos sargentos y un soldado de primera muertos en combate. Por la parte insurgente se contabilizaron 26 muertos y se estimaron unos 17 heridos. CONCLUSIONES •La falta de información y de inteligencia sobre el enemigo de la zona propicio una serie de decisiones del todo discutibles. Las incertidumbres y supuestos de planeamiento para llevar a cabo la misión de vigilancia y observación no se suplieron con planes de contingencia robustos para poder hacer frente a la línea de acción enemiga más peligrosa, como fue el caso. •No queda claro si el ataque de la insurgencia sobre la patrulla americana se debió a la observación desde el valle, tras su paso por el puente Gowardesh, o por la observación del helicóptero de suministro sobre la OP. Lo que sí es evidente es que el enemigo fue capaz de coordinar un ataque en fuerza sobre el Kill Team, dinar y sobre unidades de la TF en el valle. La TF subestimó las capacidades organizativas del enemigo, así como su profundo conocimiento del terreno que en apenas cinco horas, desde que se avisto el helicóptero de suministro, llevó a cabo un ataque coordinado y de gran entidad. •Una cosa que aprenderían los soldados de la TF TITAN tras su paso por las zonas montañosas de Afganistán es la importancia del empleo de la artillería y de los morteros pesados en apoyo directo. El combate detallado hubiese tenido peor resultado, indudablemente, si no hubiese sido por ese apoyo efi caz. También aprenderían, basándose en la experiencia, que los errores a la hora de calcular las coordenadas de los objetivos a batir sobre terreno montañoso incrementaban mucho más su inefi cacia que en terreno llano. La inclinación del terreno era un factor extra a considerar en los cálculos. •El error cometido por el helicóptero durante el suministro hubiese sugerido, según la táctica convencional, un cambio inmediato de la posición de la patrulla. La observación del abastecimiento por parte de la insurgencia no se consideró importante por parte de la Plana Mayor de la TF, volviéndose a subestimar la capacidad de reacción del enemigo. •Tras el análisis de este combate y de los sucesivos que la TF TITAN llevo a cabo durante su rotación en las provincias de Nuristán y Kunar, la 10ª División de Montaña llegó a la conclusión de haber tenido falta de instrucción en terreno montañoso y agreste. Acostumbrados a camiones y helicópteros para desplegar a sus soldados, el terreno y la climatología de la zona noreste de Afganistán se convirtieron en un obstáculo táctico que ralentizó las operaciones desde el nivel escuadra hasta el de división. Pese a que cuantitativamente el combate del Kill Team fue una victoria sobre los insurgentes, esta acción marcó un antes y un después en las acciones de combate que el ejército americano realizó, y sigue realizando, en las provincias fronterizas con Pakistán. El mensaje permanente que dejaría en los sucesivos contingentes fue que se enfrentaban a un tipo de guerra caracterizada por continuos ensayos y errores, tanto desde el punto de vista táctico como logístico. La rápida adaptación al terreno, un conocimiento profundo del enemigo, particularmente en esa zona, y una instrucción específi ca en ambientes similares facilitaría el cumplimento de las misiones y reduciría drásticamente el número de bajas propias. 524 · III-2013 45
LA LEGION 524
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