NACIONAL OCTUBRE 2015 | TIERRA Nº 3 Limpieza de un retrato de Luis I Tratamiento contra la carcoma príncipal artífice de esta labor es la restauradora, licenciada en Bellas Artes, Yolanda Bergua, que lleva ya diez años velando por el estado de muebles y cuadros. La mayor parte de ellos se encuentran en la primera planta o planta noble, donde se celebran los actos institucionales. «Me he encontrado con cuadros, por ejemplo de Cusachs, que no se habían tocado desde principios del siglo XX. Los barnices estaban amarillentos, oxidados... He limpiado muchos de ellos retirando las capas de barniz, he consolidado telas que presentaban arañazos, también he tenido que hacer reintegración pictórica, entre otras labores», explica la restauradora. Igualmente, esta experta ha arreglado rayones y roces, y ha tratado de carcoma algunos muebles, incluidos los del salón del trono, «aunque, en general, es un palacio bien conservado y no te encuentras elementos en demasiado mal estado». Cuando los muebles —cuyo principal valor se encuentra en que no se trata de piezas sueltas, sino de los conjuntos originales completos— presentan problemas estructurales, la restauradora cuenta con el apoyo de David García, ebanista y miembro de la Asociación de Estudio del Mueble Antiguo. Entre los dos lo tienen todo a punto. Para otro tipo de trabajos, como la limpieza de las columnas del claustro, se contrata a empresas especializadas en mármoles. «Pulirlo ha permitido descubrir, y que se aprecien, sus diferentes tonalidades. El mármol no suele ser utilizado en exteriores porque se deteriora bastante, pero este claustro es una excepción», afirma Susana Gil, de la Secretaría de la Jefatura de Acuartelamiento de la IGE. Otras obras de Rusiñol, Madrazo, Benlliure, Urgell..., piezas de los mejores ebanistas de Barcelona de los siglos XIX y XX se custodian en el Palacio de Capitanía y se les prodigan los mejores cuidados. Un edificio que ha sufrido sucesivas reformas —en 1846, 1879 y 1929—, que no han mermado su encanto. Y si no, vayan, y compruébenlo por sí mismos. ¢ 49
TIERRA EDICIÓN DIGITAL Nº 3
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