más largo, un asa de transporte mejorada y un guardamanos de chapa con un bípode integrado separado de este. El selector de tiro seguía en el lado derecho, conservando el mismo sistema de miras, y reemplazando al modelo A en 1958, siendo ese mismo año adoptado por la Marina y el Ejército del Aire. Las primeras unidades legionarias en recibirlo fueron las Banderas destinadas en el Sahara, llegando más tarde a las Banderas de guarnición en Ceuta y Melilla. Aunque la producción del modelo B comenzó limitada, según la Fábrica de Armas de Oviedo se llegarían a fabricar 94.005 entre los años 1961 al 1969. Ya en el año 1966, mi buen amigo Juan Ruiz, caballero legionario del reemplazo de ese año en el Tercio “Duque de Alba”, me comenta cómo los tenían sólo asignados para tiro y para las guardias, empleando para instrucción el mosquetón Máuser “Coruña” así como el subfusil Z-45. Una práctica habitual era utilizar siempre el arma más antigua para los “barrigazos”. El legionario de entonces veía el CETME como un arma más frágil que el irrompible “chopo” (nombre popular del Máuser, que años más tarde volvería con la aparición del modelo C). “Según el destino, no llegabas ni a verlos”, recuerda otro caballero legionario de la época, D. José Conesa, de la 7ª Compañía de la II Bandera, que no llegó a usarlo, aunque el Tercio ya tenía asignado el CETME B, y empezaba a recibir algún modelo C, pues a fi nales de 1967 el legionario D. Francisco Cortés, de la 1ª Compañía de la I Bandera, recuerda que tenía asignado el número 28.964. En 1964 las Fuerzas Armadas Españolas adoptaban el cartucho 7,62x51 OTAN, y el nuevo modelo de CETME, el C. Como cambios principales se observa que se aloja sobre el cañón una cápsula para útiles de limpiezas aprovechando el tapón como engarce para la bayoneta; el bípode ya no está integrado, cumpliendo éste también la función de corta-alambres, el guardamanos pasaba a ser de madera, retomando el apelativo de “Chopo” como he comentado antes; las miras cambiaban por una tipo librillo con cuatro distancias, desde 100 a 400 metros; el selector de tiro pasaba al lado izquierdo, el pistolete se hizo anatómico, mejorando su agarre y se le dotó de unos resaltes para instalar un visor (que luego fueron suprimidos). Es el modelo que más se ha utilizado y que más tiempo ha estado en servicio, uno de los mejores fusiles de asalto de su época, muy duro y fi able, permitía tanto la esgrima de fusil como el apoyo para realizar cuerpo a tierra. Este modelo estuvo destacado en la Marcha Verde, en el año 1975, manteniéndose en producción desde 1966 a 1976. Dado que cuando se adoptó todavía estaba en producción el modelo B, se aprovecharon los materiales fabricados y hubo un modelo de >> Colaboraciones Arriba. En los años 60 el CETME llegó a los Tercios de La Legión. Derecha arriba. CETME LC. Este modelo disponía de un cañon más corto y culatín retráctil. Derecha abajo. La patrulla de tiro de la BRILEG con el CETME L. 36 525 · IV-2013
LA LEGION 525
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