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EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL Nº 896 NOV 2015

EL CRISOL DEL GRAN EL GRAN CAPITÁN CREADOR DEL EJÉRCITO MODERNO INTRODUCCIÓN CAPITÁN: A mediados del siglo xv, el panorama que ofrecía el mundo podría clasificarse como confuso en todos los aspectos de la sociedad. En el caso de los reinos españoles a ello se unían continuas algaradas y guerras civiles. Los reinos peninsulares sacudidos por sus convulsiones eclosionaron en un solo reino, una suma de pueblos, ahora bien, sin estructura de organización política y por tanto sin elemento de fuerza para hacer sentir en el exterior y en el interior su fuerza. Para consolidar la unidad llegarían los nuevos soberanos, los Reyes Católicos, pareja que con su coordinación serían el ejemplo de monarca renacentista, para lo segundo se unirán dos personajes, diferentes en su naturaleza pero coincidentes en sus anhelos; un hombre político, con visión integral, vertebral y defensiva de España: Cisneros, y un militar con la misma visión: don Gonzalo Fernández de Córdoba. Con ellos tres se enterrará la milicia y se establecerá y consolidará una nueva institución estatal y permanente al servicio del poder soberano español: el ejército de las naciones y su núcleo español. Convertirán a un grupo heterogéneo de combatientes: veteranos de la guerra de Granada, milicias castellanas, murcianos, vizcaínos, compañías feudales calabresas, mercenarios alemanes, croatas, esclavones, técnicos francos e italianos en un ejército regular permanente pagado por el Estado y a su servicio exclusivo. 90  REVISTA EJÉRCITO • N. 896 NOVIEMBRE • 2015 EL AMBIENTE Dentro del occidente europeo, la sociedad de nuestra Península gozaba de una idiosincrasia diferente, que de cara a los vientos de la Edad Moderna había de ser una ventaja. Esa idiosincrasia era una mentalidad colectiva, pero basada y alimentada de comportamientos individuales de su elemento popular en los temas de la defensa del reino o de la defensa de lo común, por el común de las gentes. Durante casi ochocientos años, el pueblo había vivido en las fronteras de dos culturas. La vida en las fronteras era dura, pero era la alternativa a la miseria: la elección entre una nueva vida con su muerte probable o una muerte certera. La elección no venía dada por los muros de las viejas urbes romanas o godas, ni tampoco por las nuevas fortificaciones. No, la vida y la defensa estaban en los propios colonos de frontera, libertos, campesinos armados, guerreros de casa señorial, caballeros villanos, foramontanos, francos, hijosdalgo…sin más diferencia entre ellos que el aliento de su corazón, su dureza ante la vida, su cerebro y la habilidad con las armas. En definitiva, hombres de espada y fueros, que descafeínan la idiosincrasia social del noble-guerrero. En España, la clase de los hombres libres, pequeños propietarios y habitantes de distintos tipos de lugares sujetos a múltiples y peculiares regímenes político-sociales y económicos, es completamente diferente a sus homólogas en los otros estados europeos. En esencia la relación de Benito Tauler Cid. Coronel. Infantería. DEM.


EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL Nº 896 NOV 2015
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