Page 46

REVISTA GENERAL DE MARINA JUNIO 2015

30 de diciembre de 1982. En 1985 es cedido al Patronato San Telmo y trasladado a Sevilla con la idea de acondicionarlo y atracarlo al lado de la Torre del Oro para la Exposición Mundial de 1992. Buenas intenciones que no se materializan en nada, pues allí queda olvidado. Sufre dos incendios, es morada de mendigos y padece toda suerte de expolios y saqueos que lo dejan como un viejo cascarón, hasta que los escoceses mediante una colecta lo compran por ocho millones de pesetas. El 1 de junio de 1993 se lo llevan a remolque de Sevilla a Greenock, donde es recibido con todos los honores. Poco a poco lo restauran de proa a popa y le ponen el primer nombre que tuvo: Glenlee. A día de hoy, está en Glasgow como buque museo, para nuestra vergüenza marinera. Conste que en España se alzaron muchas voces a favor de conservarlo, pero faltaba lo básico: Don Dinero, bien del Estado o de algún patrocinador... y se olvidaron de él. Del extraordinario presupuesto destinado a la Expo 92 y a las Olimpiadas de Barcelona, ¿no podrían haber destinado varios millones para su restauración, acondicionamiento y conservación? Hubiera sido una magnífica muestra de la navegación a vela al lado de la Torre del Oro, incluso con su marca o sello, como había en todos los pabellones, aquellos que la gente pedía fueran estampados en los pasaportes de la Expo. Lamentablemente, seguimos viviendo de espaldas al mar. Si algún lector de REVISTA GENERAL DE MARINA visita esa población escocesa, podrá ver al viejo Galatea, aunque con otro nombre y otra bandera. Algunos datos: eslora 94’57 m, manga 11’41, calado 6, desplazamiento de 2.800 t, código llamada internacional: E. B. C. A. TEMAS GENERALES 2015 825


REVISTA GENERAL DE MARINA JUNIO 2015
To see the actual publication please follow the link above