Page 71

REVISTA GENERAL DE MARINA JUNIO 2015

TEMAS PROFESIONALES Precisamente el estudio de los accidentes, ya sea de aviación o de cualquier otro tipo, busca principalmente esto: averiguar las causas y poner barreras mitigadoras con el propósito de que no se vuelvan a repetir y que, de repetirse, sus consecuencias no sean catastróficas. Por tanto, se hace indispensable que ante un accidente aéreo se inicien inmediatamente los procesos establecidos para su investigación. Como el lector podrá imaginar, no es tarea fácil llegar a un escenario donde el panorama que se presenta es un absoluto caos. Precisamente, ir poniendo orden a este enorme puzle de piezas chamuscadas y destrozadas y que escasamente unas horas antes formaban una aeronave, es una tarea ardua y laboriosa. En un accidente aéreo en el que una aeronave impacta contra el terreno, las partes de esta suelen quedar confinadas en unos pocos kilómetros cuadrados. Existen por supuesto excepciones, puesto que el accidente puede haber ocurrido por una colisión en vuelo, una explosión o por desintegración en el aire debido a esfuerzos estructurales que sobrepasen los márgenes del diseño de la aeronave. En los casos mencionados, el área donde han quedado dispersados los restos de la aeronave es ampliamente más extensa que en el supuesto inicial, y en numerosas ocasiones no se encuentran todos los componentes de la aeronave. A ello hay que añadir que aunque se produzca en tierra firme, tanto la orografía del terreno como la climatología pueden dificultarnos mucho la tarea de investigación. Estos factores pueden ocultarnos e impedirnos el acceso a piezas esenciales, o deteriorar y contaminar el escenario, TWA 800. (Foto: http://rt.com). 850 Junio


REVISTA GENERAL DE MARINA JUNIO 2015
To see the actual publication please follow the link above