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exactamente con la petición de su presidente. El 16 de agosto de 1863, con el conocido como Grito de Capotillo se inició el levantamiento popular contra las fuerzas españolas. En pocas fechas llegan noticas a la cercana isla de Cuba; el gobernador y el comandante de Marina en La Habana determinaron enviar a la provincia dominicana de Puerto Plata un batallón de 600 hombres, con una batería con cuatro piezas de artillería, dotado de ganado y víveres. El 25 de agosto, el vapor Isabel II, al mando de Casto Méndez Núñez, zarpó de Santiago de Cuba con este contingente destinando a reforzar Puerto Plata. Al amanecer del 27 de agosto, Puerto Plata fue asaltado por un grupo de más de 1.000 restauradores que se apoderó de la Casa de Gobierno, logrando cercar a los españoles en el fuerte de la ciudad. En la noche de ese mismo día el Isabel II fondeó en Puerto Plata sin que los rebeldes repararan en ello. El comandante Méndez Núñez, junto al jefe de la columna expedicionaria, coronel Salvador Arizón, decidió el desembarco inmediato de la fuerza con el fin de apoyar al ejército sitiado en el fuerte. Pillaron de improviso a los insurrectos, derrotándoles y obligándoles a retirarse de Puerto Plata. En la acción, el coronel Arizón perdió la vida. DAVA 24.925.—Casamiento Que el contraer matrimonio es una decisión que puede suponer desde el mayor de los aciertos a todo lo contrario sabido es, pero en determinadas circunstancias, hoy y antes, puede traducirse en una eterna condena. Veamos un ejemplo histórico. La Ordenanza de S. M. para el Gobierno Militar, Político y Económico de su Armada Naval, año de MDCCxLVIII, decía literalmente: «Prohíbo a todo Sargento, Cabo de Escuadra, Tambor y Soldado de los Batallones de Marina, se case sin obtener licencia por escrito de su Comandante, y aprobada por el inspector, a quienes prohíbo concedan semejantes licencias, sin muy graves causas. El que contraviniere a esta prohibición, será MISCELÁNEA puesto por último soldado de su compañía, y obligado a servir perpetuamente, aunque se haya empeñado en el Servicio por tiempo limitado». P. G. F. 24.926.—Construcción naval En los puertos mediterráneos del siglo xV se suceden tipos de naves más fuertes y capaces para competir en el tráfico con Creta, Sicilia, Venecia y Génova. En el puerto de Valencia operan en el año 1400 hasta quinientas barcas, y en 1525 llegan a setecientas entre llaüts, jabeques, naos y carabelas. Al acabar el siglo xV, han quedado establecidos el llaüt levantino y la carabela atlántica (que ha resultado de la adaptación de la de origen norteafricano a las aguas y costas del Atlántico), verdadera joya ibérica, y son comunes las carracas de 1.000 t y las naos de más de 500 t, que se ven beneficiadas por una pragmática real de 1498 para defenderse de corsarios, piratas y moros. J. A. G. V. 24.927.—Curiosa indemnización Nos referimos a la pagada por Inglaterra a los Estados Unidos de América tras la Guerra Civil norteamericana. Durante el conflicto, los ingleses declararon su neutralidad; sin embargo los confederados lograron que en algún astillero privado inglés se construyeran hasta cinco buques que terminaron sirviendo en la armada confederada. Estos buques, mercantes inicialmente, fueron oficialmente vendidos a particulares, y su conversión a buques de guerra siempre se hizo fuera de las aguas inglesas. Aún así, los norteamericanos se consideraron perjudicados por Inglaterra y exigieron indemnizaciones. Palmerston, presidente del Gobierno inglés, se negó inicialmente a aceptar las 2015 131


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