tica, incluyendo el contacto personal que atesoro con protagonistas humanos de este desarrollo, entre los que se cuentan los que nos precedieron, también con el reducido núcleo constituido por los actuales médicos y enfermeros que sirven en el CIMA y en las unidades aéreas y con aquellos que nos seguirán. A todos ellos como Director de Sanidad del Aire, quiero expresar mi agradecimiento por su trabajo y esfuerzo, decisivo para que la aviación sea más segura y operativa. Se puede por tanto establecer un paralelismo entre el impulso tecnológico que recibió la medicina aeronáutica en España en su periodo fundacional en el entorno temporal de la Segunda Guerra Mundial y el espléndido auge tecnológico y científico de la Medicina Aeroespacial de nuestros días, en los que se suceden generaciones de plataformas aéreas cada vez más demandantes en factor humano al ritmo del incremento tecnológico , días en los que hemos asistido al traslado del CIMA a la Base Aérea de Torrejón y a su cambio de dependencia orgánica al Ejército del Aire en noviembre de 2013. Como entonces en que se diseñaron procesos, doctrina y elementos materiales apropiados a aquella época, ahora tenemos la obligación de impulsar desde el nuevo CIMA un ambicioso plan que suponga un giro hacia la importancia del Factor Humano en la Seguridad de Vuelo y la Eficiencia del Arma Aérea. El CIMA juega un papel fundamental en la selección y mantenimiento de la operatividad de pilotos, tripulantes y resto de personal de vuelo mediante los reconocimientos médicos iniciales, periódicos y extraordinarios. También mediante el entrenamiento fisiológico o aeromédico, entendiendo por el mismo el conjunto de actuaciones, tanto prácticas e instrumentales como teóricas, que tienen como objetivo adiestrar al tripulante aéreo, de forma controlada y segura, ante las especiales circunstancias y condiciones fisiológicas del medio aéreo, con la finalidad de proteger su salud, facilitar la eficiencia y la seguridad del sistema de arma aérea. La Unidad de Entrenamiento Aeromédico ha cobrado una importancia relevante en el nuevo CIMA con la incorporación de nuevos laboratorios y simuladores de vuelo y con la mejora de los ya existentes En la actualidad se ha puesto en marcha en el Ejército del Aire un programa de medicina de vuelo con el objetivo principal de mejorar la seguridad de vuelo y la eficacia del arma aérea a través del factor humano y con diferentes objetivos específicos, entre los cuales está el de dotar de atención medico aeronáutica a las tripulaciones aéreas mediante la presencia física del médico de vuelo en los escuadrones de fuerzas aéreas. En este programa se contempla que la mayoría de los puestos del Cuerpo Militar de Sanidad en la Unidades del EA deben ser ocupados por médicos y enfermeros de vuelo, que deben tener en vigor su licencia de tripulante aéreo, que conlleva tener aptitud psicofísica correspondiente, también tener renovado el entrenamiento aeromédico . Estos profesionales realizarán en el CIMA cursos de actualización de medicina aeronáutica, para mejorar su preparación en el programa de medicina de vuelo. En este sentido, el CIMA constituye una herramienta esencial del Ejército del Aire y no solo para la selección, mantenimiento e instrucción de pilotos y tripulantes aéreos, sino también de los profesionales sanitarios que dan apoyo y forman parte de las tripulaciones de vuelo. Así mismo realiza importantes labores docentes a nivel nacional e internacional y de investigación en materia de medicina de aviación. El Ejército del Aire y en particular el MAPER, el MALOG, la DAE y la Dirección de Sanidad (DSA), en perfecta sintonía con el CIMA, han hecho un gran esfuerzo para dotar al mismo de los recursos instrumentales y humanos necesarios para que sea un Centro de referencia Nacional e Internacional en materia de Medicina Aeroespacial, y atienda las necesidades actuales y futuras de todo el personal de vuelo de nuestras Fuerzas Armadas. Este esfuerzo es una realidad y en palabras de responsables de otros Centros de Medicina Aeronáutica Europeos, el CIMA actual está en la primera línea y con capacidades acordes con la dimensión de nuestra Fuerza Aérea y potencial aeronáutico comercial e industrial de España. CÉSAR ALONSO RODRÍGUEZ General de Brigada Médico 512 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Junio 2015 dossier
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 844
To see the actual publication please follow the link above