Editorial Destacamento Ámbar, misión cumplida A Base Aérea de Morón se vistió de gala el 18 de mayo para recibir con honores a los componentes del destacamento ÁMBAR que, tras cuatro meses de duro trabajo lejos L de España, volvían a casa. Un año antes, concretamente el 16 de abril de 2014, se producía la génesis de esta misión con la decisión del Consejo del Atlántico Norte de poner en marcha una serie de medidas de refuerzo de los aliados, como consecuencia de la crisis que se estaba viviendo en Ucrania. Entre las medidas de defensa adoptadas se decidió desplegar más aviones de la Alianza para llevar a cabo misiones de policía aérea en los países del Báltico que carecen de un sistema de defensa aérea. De esta forma se pasó de un despliegue de cuatro aviones de combate a dieciséis. Los aviadores españoles no han estado solos en esta misión de protección del espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania. El Ejército del Aire ha aportado cuatro Eurofighter del Ala 11 que han desplegado en la base estonia de Amari, situada a 40 kilómetros al suroeste de Tallín. Otros cuatro Eurofighter italianos y cuatro Mig-29 polacos fueron desplegados en la base aérea de Siauliai en Lituania y cuatro F-16 belgas lo hicieron en la base aérea de Malbork en Polonia. Esta misión es, en definitiva, un buen ejemplo de gestión de crisis compartida con nuestros aliados y de las importantes capacidades que el Ejército del Aire puede aportar para contribuir a la defensa de España y la Alianza. L destacamento Ámbar ha contado con unos 120 efectivos procedentes fundamentalmente del Ala 11, los Escuadrones de E Apoyo al Despliegue Aéreo y el Grupo Móvil de Control Aéreo. También ha contado con la participación de personal de otras unidades, como las Unidades Médicas Aéreas de Apoyo al Despliegue y la Jefatura de Servicios Técnicos y de Sistemas de Información y Telecomunicaciones. Todos ellos, desde su primer responsable hasta el último aviador, han contribuido con su comportamiento intachable y trabajo abnegado a que España cumpla destacadamente con sus compromisos internacionales, demostrando que nuestro país es un aliado activo y fiable. Ámbar ha sido también un buen ejemplo de la capacidad expedicionaria del Ejército del Aire, pues una vez más se ha desplegado y sostenido un destacamento aéreo en un lugar muy alejado de nuestro país, y en unas condiciones de operación a las que estamos poco habituados. Esta ha sido la primera ocasión en la que los Eurofigther españoles han desplegado en el exterior para llevar a cabo misiones reales. Debemos destacar que, a pesar de esas condiciones difíciles, se ha alcanzado un índice de operatividad de prácticamente el 100%, gracias especialmente a la encomiable labor llevada a cabo por el personal de mantenimiento del Ala 11. Hay que señalar que el avión ha respondido muy bien al exigente ritmo de operación al que se le ha sometido. De hecho, ninguno de los cuatro aviones hubo de ser sustituido en los cuatro meses que ha durado la misión. Las estadísticas del Destacamento Ámbar son bastante impresionantes e ilustran perfectamente la labor llevada a cabo: 325 salidas realizadas y más de 470 horas de vuelo. Además, nuestros cazas han realizado diversas interceptaciones reales tanto diurnas como nocturnas. Otro buen ejemplo del buen trabajado realizado es que el tiempo de reacción se rebajó de 30 minutos a 15 cuando así lo solicitó el mando de la OTAN. OMO siempre, son muchos los que directa o indirectamente han contribuido al éxito de Ámbar. Los 240 militares desplegados C han realizado un grandísimo trabajo que, en buena parte, ha sido posible gracias al apoyo proporcionado por muchos compañeros que forman parte de este gran equipo que es el Ejército del Aire. Tampoco se puede dejar al margen a las familias sin cuyo apoyo incondicional, comprensión y generosidad sería difícil entender el alto nivel de compromiso demostrado en los meses que ha durado la misión. Todos los componentes del Destacamento Ámbar han hecho gala de una excelente preparación, mucha profesionalidad y gran entereza moral que se ha traducido en un trabajo muy bien hecho. Gracias a ello el Ejército del Aire ha cumplido a la perfección con el compromiso que España adquirió al formar parte de esta misión de la OTAN. La sociedad española debe sentirse orgullosa de su Fuerza Aérea pues una vez más ha demostrado que es fuerte y muy eficaz. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Junio 2015 483
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 844
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