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REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 844

Eurofighter en los hangares de la Base Aérea de Ämari. bate aire-aire, al que el escenario de policía aérea se le ajusta perfectamente. Pero aún así ha sido necesario vencer ese recelo inicial de ver al Eurofighter como un avión siempre en fase de desarrollo y con gran índice de averías, nada más lejos de la realidad como se ha demostrado en el báltico. Tras un intenso trabajo en la unidad los aviones se prepararon de manera que pudieran afrontar los cuatro meses del despliegue sin necesidad de ser cambiados. Para ello se adelantaron las revisiones, se intensificaron las inspecciones y se racionalizó el material. A su vez se hizo una previsión de los consumibles y se implicó a todas las unidades y mandos del Ejército del Aire, a los responsables de la adquisición, distribución y almacenamiento. Muchos eran los equipos y repuestos que había que transportar a la zona de operaciones y la unidad debía seguir operando también en casa. En este esfuerzo también se incluía la compra de varios equipos de apoyo de los que no se disponía pero que se consideraban indispensables para un correcto funcionamiento en condiciones de frío extremo. Como ejemplo, citar la necesaria compra de transformadores eléctricos que pudieran funcionar dentro de los hangares y que no emitiesen gases de combustión, ya que el trabajo al aire libre no se contemplaba por las bajas temperaturas. Para suplir esta carencia se optó por la adquisición de unos equipos especiales, a la vez se solicitaba un préstamo temporal a la fuerza aérea alemana, que finalmente han dado un excelente resultado y que sin duda serán de una gran aplicación ahora en España. Tras los algo más de cuatro meses de despliegue se ha podido demostrar que el Eurofighter español está a la altura de las exigencias, y para ello solo basta hacer referencia a los números que respaldan la misión; unas 300 salidas, 450 horas de vuelo, de las cuales 100 misiones fueron canceladas; 98 debido a la mala meteorología, local o en los alternativos, y solo una salida perdida que pueda ser achacada a fallo de avión en el momento del lanzamiento. A esto debemos añadir otro punto importante, la previsión de mantenimiento ha funcionado a la perfección y no ha sido necesario cambiar ninguno de los aviones que originalmente se desplegaron por los reservas que manteníamos en España. Los aviones han pasado sus necesarias inspecciones en zona y se han acometido todas las averías por el personal desplegado, eso sí, a las horas en que los aviones no tenían previstos los vuelos, normalmente de noche, lo que nos ha permitido dar, el cien por cien de los días y cuatro aviones operativos para los periodos de actividad. EL ALA 11 El Ala 11 ha aportado el 90% del personal del destacamento, y como tal ha sabido llevar el peso del mismo desde que fue nombrada para ello. Los pilotos han realizado un completo entrenamiento basado en la participación en distintos ejercicios así como un extenso programa de simuladores realizados en el ASTA, Aircrew Synthetic Training Aids, del que también hay que destacar como su personal, ha vuelto a ser pieza clave en la preparación de misiones gracias al más que lo- Eurofighter rodando para el despegue en 548 la Base Aérea de Ämari.


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