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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 123

UN TRIUNFO NO BUSCADO. AMéRICO VESPUCIO, qUINIENTOS AñOS DESPUéS Los demás testimonios de los siglos XX y XXI son numerosos y no todos tan negativos, aunque hayan sido inevitables discusiones fuertes y juicios severos. Magnaghi, Pohl, Enrique de Gandía, el amigo Rolando Laguarda Trías han valorado sus descubrimientos. Roberto Levillier puso gran entusiasmo, como puede apreciarse en su opúsculo La fama de Américo Vespucio en su V centenario, donde tacha el Amerigo Vespucci de Alberto Magnaghi de «obra cerebral y fantaseadora y nunca objetiva que abunda en ocurrencias, sospechas, repudios y aseveraciones infundadas… » Los escritos de Vespucio Los textos vespucianos que interesan particularmente son Mundus Novus y Lettera a Soderini, unánimemente aceptados como auténticos. El primero fue difundido, manuscrito, coincidiendo con la fundación de la Casa de Contratación. Editores florentinos percibieron que aquellas descripciones del Nuevo Mundo, traducidas al latín, podían ser un éxito editorial (4). Fueron publicadas en París (1504) y en italiano (1507) con el título de Paesi novamente retrovati et Novo Mondo da Alberico Vesputio florentino intitulato, y al año siguiente, traducidas al latín, en Milán. El texto de su Mundus Novus recoge datos que son reales, pero los ofrece de una forma imprecisa y hasta ambigua, en una mezcla en la que emergen referencias parcialmente correctas pero redactadas de modo confuso. y de la Lettera a Soderini, que ha sido rechazada por concienzudos investigadores (Pohl), se conoce que fue impresa en Florencia, en italiano (1505), y que después conoció traducciones al francés y al latín. Lo más notable de la primera es que Vespucio se presenta como el primer europeo en pisar el continente, el Nuevo Mundo y, por tanto, se otorga a sí mismo preeminencia sobre su amigo Colón. El hecho de que, respecto a esta pretensión, no hubiese reacción en España ni por parte de los herederos de Colón obedece — piensa Pohl— a que era un documento manifiestamente falso. La segunda carta de Vespucio está dirigida, el 4 de septiembre de 1504, a Piero Soderini, magistrado supremo de la República florentina. En ella describe sus viajes, incluidos los no aceptados por la crítica, en la que tan activamente participó Levillier (1954). (4) Américo narra cómo en el viaje por cuenta de Portugal había hallado un Nuevo Mundo (7 de agosto de 1501), un continente cuyas larguísimas playas estaban repletas de «infinitos habitantes». Creían haber alcanzado los 50º S en el mar; en tierra se hallaban a 32, con «muy templado y ameno el clima (…) muchas especies de animales feroces y sobre todo de leones, serpientes y otros… bosques extensos y árboles de inmenso porte, es extremadamente fértil (…) pero el estado de la mar, el frío y las dificultades náuticas les hicieron regresar a Portugal». Año 2013 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 51


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