creciente entre Arabia Saudí e Irán: en Bahréin murieron en las revueltas de 2011 al menos 30 civiles y cinco policías, pero la oposición habla de decenas de muertos desde entonces en esporádicos choques que no suelen trascender a los medios de comunicación internacionales. Finalizado por el autor: 27 julio 2016. NOTAS 1 Véase «Oriente Próximo. Irán promete una “intifada’ a Baréin”», Informe Semanal de Política Exterior (ISPE), nº 993, 4 de julio de 2016, p. 6. 2 Sobre la intervención y el CCG véase ECHEVERRÍA JESÚS, C.: Relaciones Internacionales III: paz, seguridad y defensa en la sociedad internacional, Madrid, UNED-Colección Grado, 2ª edición, 2015, pp. 250-251. 3 «Bahrain suspends main Shia opposition group», BBC News, 14 de junio de 2016, en www.bbc.com/ news/world-middle-east-36528013. 4 «Bahrain revokes top Shia cleric Isa Qassim’s citizenship », BBC News, 20 de junio de 2016, en www. bbc.com/news/world-middle-east-36578000. 5 «En bref: Bahrein», El Watan (Argelia), 28 de junio de 2016. 6 «Construction begins on new base for the Royal Navy in Bahrain», Gov.UK Press Release, 31 de octubre de 2015, en www.gov.uk/government/news, y «US resumes aid to military in Bahrain», BBC News, 29 de junio de 2015, en www.bbc.com/news/ world-middle-east-33322212. 7 «Bahrain strips top Shi’ite Muslim cleric of citizenship», Reuters, 21 de junio de 2016, en www.reuters.com/article/ us-bahrain-politics-cleric-idUSKCN0Z618R LEONES POR CORDEROS Carlos Enríquez González. Teniente coronel. Transmisiones. DEM Estados Unidos ha dedicado ya 113 mil millones de dólares a la reconstrucción de Afganistán desde que en 2001, ampliamente respaldado 114 REVISTA EJÉRCITO • N. 905 SEPTIEMBRE • 2016 por la Comunidad Internacional, decidiera acabar con el régimen talibán. De ese total, 68 mil millones se han dedicado a la creación, equipamiento e instrucción de unas fuerzas de seguridad afganas (Afghan National Defense and Security Forces, ANDSF) compuestas por más de 350.000 efectivos1 cuya superioridad humana y material sobre la insurgencia —de la que no se dispone de cifras fiables— parece abrumadora. En cuanto al factor humano, de los más de cien mil efectivos que Estados Unidos alcanzó a desplegar en 2011, en la actualidad mantiene unos 9.800, de ellos casi 7.000 están encuadrados en la misión de adiestramiento, asesoramiento y asistencia de la OTAN Resolute Suppport, mientras que el resto pertenecen la operación antiterrorista de carácter bilateral Freedom Sentinel, dentro de cuyo marco legal se ejecutan los ataques como el que el pasado mes de mayo acabó con la vida de Akhtar Mohammad Mansour, quien fuera sucesor del Mullah Omar al frente del movimiento talibán. El principal presupuesto esgrimido para sustentar el fin de la anterior misión de asistencia a la seguridad de la OTAN (ISAF) allá por 2014, en beneficio de la actual y más reducida Resolute Support —la autosuficiencia de las ANDSF para responsabilizarse de la seguridad en todo el territorio— ha resultado ser, cuando menos, muy optimista. El deterioro de la seguridad2 en todo el país resulta evidente y dramático para cualquiera que analice las espantosas cifras de bajas, tanto en las ANDSF como en la insurgencia, sin olvidar las víctimas civiles. En vista de ello, el otoño pasado el presidente Obama, tras haberse comprometido anteriormente a una reducción drástica, cedió a la presión ejercida desde ciertos sectores y decidió mantener 9.800 militares estadounidenses en Afganistán en 2016 para reducirlos a 5.500 en 2017, enterrando así su idea inicial de concluir con la presencia militar norteamericana en el país centroasiático durante su mandato3. Entonces, 2017 parecía estar lejos. Con la amenaza de los escasos 5.500 efectivos a la vuelta de la esquina, en los próximos días, el actual jefe de Resolute Support, general John Nicholson, presentará en Washington su particular valoración de la situación tras sus noventa primeros días en el cargo e incluirá
EJERCITO DE TIERRA SEPTIEMBRE 2016
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