EDUCANDO EN SALUD DIETAS HIPERPROTEICAS, De un tiempo a esta parte han proliferado las dietas altas en proteínas. Actualmente está de moda la Dieta Dukan, pero anterior a ésta fue la Dieta de la Zona, la Dieta Scardale o la Dieta Atkins. Además de estas dietas, también existen otros sistemas para perder peso a base de sobres, barritas, etc. Todas estas dietas tienen una composición similar, caracterizándose generalmente por ser bajas o incluso muy bajas en hidratos de carbono, a la vez que aumentan la cantidad de proteínas. En cuanto a la cantidad de grasas, unas las bajan, otras las mantienen, o incluso algunas las permiten sin límite. Pero, ¿Qué es una dieta hiperproteica? Se entiende por dieta hiperproteica aquella que excede las recomendaciones establecidas para los requerimientos diarios de proteínas, es decir, aquella que aporte más de 0,8 gramos/kg de peso, o dicho de otra forma, una dieta en la que más del 10-12% de su valor energético proviene de este nutriente. Antes de entrar en materia, es necesario aclarar cómo se produce la pérdida de peso. El organismo está en continuo balance energético, es decir, para seguir funcionando necesita que le aportemos energía (de la mano de los alimentos). Si consumimos más energía de la que aportamos, se producirá una disminución del peso corporal; mientras que si consumimos más energía de la que necesitamos, aumentaremos de peso (figura 1). Entonces, ¿por qué funcionan las dietas hiperproteicas? ¿Qué tienen de especial? Éstas dietas funcionan principalmente por dos motivos, en primer lugar porque muchas de estas dietas restringen también el contenido energético (las Kcal) de la misma. Así, consumimos menos calorías de las que gastamos y perdemos peso rápidamente, sin embargo, al no producirse una modificación de los hábitos, al volver a la dieta normal se recupera el peso perdido y, en algunas ocasiones, se añade algún kg más. Por otro lado, estas dietas suelen ser deficientes en hidratos de carbono, lo que hace que aparezca un estado de cetosis. Éste aparece porque el cuerpo no tiene hidratos de carbono que quemar para obtener energía y utiliza la grasa para funcionar, en este proceso, el hígado y los riñones generan unas sustancias llamadas cuerpos cetónicos. 88 BIP ¿SIRVEN DE VERDAD? Figura 1: Balance energético (FESNAD, 2008).
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