Page 44

REVISTA DE HISTORIA NAVAL 124

MATAgORDA: BALUARTE gADITANO como esperaba, se le concedía el gobierno del sur de España. No menor fue el error, este cometido por el mismo emperador, de asignar la dirección de los cuerpos de ejército a mariscales, lo cual hizo que se resintiera la disciplina en la cúpula del ejército atacante. La junta Nacional, presidida por el marqués de Astorga, ante el ataque de Victor abandona Sevilla camino de Cádiz junto a los 4.500 hombres de la guarnición de la ciudad, al mando del vizconde de Gand (29). En su huida, la junta deja en manos francesas los importantes centros fabriles sevillanos, entre los que se destacaba la Maestranza de Artillería, que tenía en almacén y proceso de fabricación 600 cañones ya fundidos, 12 millones de balas de fusil y 300.000 libras de pólvora, importantes pertrechos que recomendaban la conquista de Sevilla, como recuerda el mariscal Soult en sus memorias, intentando justificar el error estratégico de no haber avanzado con la máxima rapidez posible contra Cádiz. En el transcurso de 1811, el cuerpo de ejército francés del mariscal Victor sumaba 16.942 infantes y 2.000 artilleros y zapadores con 3.208 caballos, según los Estados del Service historique de l’Armée. Actuaba como jefe de Estado Mayor el general de brigada Semellé, y la fuerza estaba al mando de los generales siguientes: — jefe de la Artillería: general de brigada D’Aboville; — jefe del Cuerpo de Ingenieros: general de brigada Garbé; — 1.ª División: general conde de Ruffin (muerto en combate); — 2.ª División: general Leval; — 3.ª División: general Villate; — grupo de reserva: general Cassan (posteriormente hecho prisionero); — grupo de caballería: general Perrymond; — grupo de apoyo de la Marina: el capitán de navío Saisseux. Además, acompañaban a este ejército algunos oficiales españoles, entre ellos el teniente general de la Armada josé justo Salcedo (30), que intentaban suavizar las relaciones entre las autoridades locales y el invasor y redujeron eficazmente las represalias por los ataques guerrilleros a las fuerzas regulares francesas. La zona de Matagorda estaba cubierta por la 1.ª División, dirigida por el general Ruffin, que tenía su cuartel general en Puerto Real y disponía de dos (29) En el Estado Militar de España de 1805, el vizconde de Gand figura como teniente general con antigüedad de 1795. (30) Tan desafortunada cooperación, realmente ordenada por el propio rey al marchar para Bayona, se intentó justificar por el general Salcedo, a nuestro parecer sin gran éxito, en el manifiesto enviado a las Cortes el 2 de octubre de 1820: «Salí de Madrid en enero de 1810 instado por el Gobierno para seguir con el ejército que iba a Andalucía a fin de recoger a mi hijo herido en Ocaña y en todos los pueblos del camino abogué, consolé y socorrí con mis consejos y dinero a muchos infelices que vagaban por los campos temiendo ser degollados en los pueblos». Año 2014 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 43


REVISTA DE HISTORIA NAVAL 124
To see the actual publication please follow the link above