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LA LEGION 527

Actividades << Actividades << PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL CORONEL DE INFANTERÍA D. JUAN JESÚS MARTÍN CABRERO DURANTE LA CEREMONIA DE TOMA DE MANDO DE LA BRIGADA DE LA LEGIÓN. Quisiera que estas palabras que voy a pronunciar a continuación, sean fi el refl ejo de mi sentir en estos momentos de intensa emoción, al hacerme cargo del mando de esta querida Brigada de La Legión “Rey Alfonso XIII”. En primer lugar, quiero dar las gracias al Jefe de Estado Mayor del Ejército por la confi anza depositada en mí, al haberme designado para asumir la alta responsabilidad de ser el nuevo Jefe de esta Gran Unidad. Espero poder cumplir con las expectativas que de mí se esperan. Gracias, también, a mis compañeros, superiores y subordinados, que a lo largo de toda mi carrera han contribuido a mi formación como ofi cial y a los que debo, sin duda alguna, haber llegado hasta aquí. Termino el capítulo de agradecimientos con mi familia; a mis padres, que con veintidós años de destinos legionarios, supieron inculcarme, con su permanente ejemplo, el amor a La Legión, al Ejército y a España. A mi mujer Mª Luisa y a mis hijas Mª Luisa y Celia por el esfuerzo que han supuesto los continuos traslados de ciudad y de destino y que ellas más directamente han sufrido con cambios de casa, colegio y amigos. Cinco han sido los empleos que he tenido de ofi cial a lo largo de mi vida militar y cinco las veces que he tenido la fortuna de venir destinado a unidades de La Legión, una en cada empleo: hace ya casi veintiocho años, vestía por primera vez la camisa verde como joven teniente de la II Bandera del Tercio “Gran Capitán” en Melilla. Llegaba cargado de ilusión y, después de tantos años, sigo con tanta o más ilusión, si cabe, que entonces. En el mismo Tercio disfruté como capitán de legionarios en la I Bandera, hasta que, de comandante de Estado Mayor, me uní por primera vez a esta Brigada al ser destinado a su Cuartel General, que daba sus primeros pasos al mando del hoy teniente general Muñoz. Fue una ilusionante etapa en la que teníamos que dar forma a una nueva unidad que hoy es una auténtica realidad; la Brigada de La Legión. Tres de los mejores años de mi vida militar fueron los que pasé aquí como Jefe de su Estado Mayor, rodeado de un excelente equipo de cuadros de mando y tropa, muchos de los cuales he tenido la alegría de volver a encontrar a mi regreso y que, al mando del general García Sánchez, desplegamos en la primera misión del Ejército de Tierra en el Líbano. Hoy, en el último empleo de ofi cial, el de coronel, tras haber tenido el inmenso honor de haber mandado el Grupo de Regulares de Melilla, he tenido la gran fortuna de volver por quinta vez a La Legión y ser designado Jefe de la Brigada “Rey Alfonso XIII”. Mando que colma con creces, mis aspiraciones profesionales. No podía ni imaginar que algún día iba a llegar este momento y hoy se ha hecho realidad, haciéndome sentir profundamente orgulloso. Orgulloso como soldado, por el inmenso reto que supone ser el Jefe de una unidad de la categoría de la Brigada de La Legión y orgulloso como miembro de una familia militar de la que dieciocho de sus componentes hemos tenido el honor y la satisfacción de servir a la Patria en los cuatro Tercios de La Legión. Me siento dichoso por ello y pido al Cristo de la Buena Muerte y a nuestra Patrona la Inmaculada Concepción que me inspiren a la hora de tomar las decisiones difíciles que seguro me encontraré durante mi mando de esta emblemática unidad. Quiero ahora dirigirme más directamente a vosotros, damas y caballeros legionarios de Almería y de Ronda: Sé que sois conscientes, al igual que yo, de lo afortunados que somos al estar destinados en La Legión, muchos querrían estar en nuestra situación y, por unas u otras causas, no lo han conseguido. Espero que en los momentos difíciles por los que todos podemos pasar, recapacitéis sobre ello y deis un paso al frente. No tengo duda de que lo haréis. Somos herederos de una historia, cerca de ser centenaria, de unas glorias y de unas tradiciones que debemos mantener. Esto no es solo labor del Mando, es una obligación moral que cada uno de nosotros tenemos con los que nos precedieron y alcanzaron el prestigio que hoy en día tiene La Legión. Pero no nos podemos conformar con mantener el nivel alcanzado, que es mucho, el 527 · II-2014 11


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