Page 36

EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 899

Soldados nativos del Rhodesian African Rifles en el lago Kariba. Diciembre de 1976 36  REVISTA EJÉRCITO • N. 899 MARZO • 2016 República de Zimbabue, con Robert Mugabe como primer presidente electo. Tras el cambio de poder, las antiguas unidades rodesianas fueron disueltas y la mayoría de la población de origen europeo emigró. Muchos militares rodesianos fueron a Sudáfrica, donde se integraron en las Fuerzas Armadas y conservaron su empleo. Su experiencia resultó relevante para las Fuerzas Armadas sudafricanas, implicadas entonces en la guerra civil de Angola y en una lucha contrainsurgencia en la actual Namibia, entonces conocida como «África del sudoeste». Las fuerzas sudafricanas realizaron operaciones «Fire Force» empleando igualmente helicópteros Alouette III y tropas paracaidistas. La industria sudafricana desarrolló los vehículos Buffel, Wolf Turbo y Casspir, la primera generación ex novo de vehículos a prueba de minas. Fueron ampliamente usados en África del sudoeste en columnas volantes en combinación con rastreadores. Las fuerzas de seguridad sudafricanas crearon unidades específicas para la lucha contrainsurgencia que incluían unidades de personal nativo especializado en pseudooperaciones y en rastreo. Cuando llegó el fin de la Guerra Fría y el cese temporal de los conflictos en África meridional, numeroso personal sudafricano fue desmovilizado. Tal es el caso de Eeben Barlow, que terminó creando la empresa Executive Outcomes y asistiendo a los Gobiernos de Angola y Sierra Leona en su lucha contra fuerzas insurgentes9. El hilo histórico llega así hasta nuestros días, hasta la lucha de la 72 Mobile Strike Force en las sabanas del noreste de Nigeria contra Boko Haram, que emplea los apoyos sudafricanos, debilitó enormemente el esfuerzo de guerra rodesiano. La necesidad de movilizar a una gran parte de los colonos europeos terminó por estrangular la economía. Desde las filas del Ejército rodesiano se planteó la idea de ampliar la incorporación de tropa nativa, que incluso tenía vedado el acceso a la escala de oficiales, dada la experiencia satisfactoria de unidades multiétnicas como los Selous Scouts. Pero el poder político se negó a cuestionar el orden de las cosas y descuidó adoptar medidas políticas y sociales que apelaran a la población nativa8. Solo demasiado tarde se realizaron negociaciones con las fuerzas moderadas dentro del nacionalismo nativo. El 21 de diciembre de 1979 se firmó la paz y al año siguiente se proclamó la


EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 899
To see the actual publication please follow the link above