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REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 327

Abril 2016 cultura Revista Española de Defensa 57 Así, pues, los actores principales con los que colaboraban los militares españoles eran la Policía y el Ejército afgano. El último y más amplio bloque de la muestra es su Desarrollo, que se inicia con el esbozo de los diferentes objetivos de la ISAF —seguridad, desarrollo y gobernabilidad— y cómo los encargados de llevarlos a cabo van a terminar siendo los Equipos de Reconstrucción Provincial (PRT) y de Mentorización y enlace (OMLT), así como el batallón de maniobra (BMN). Cada uno de estos ejes encargados de cumplir la misión cuenta con una referencia propia en la muestra y, de la misma manera, se alude al reparto de funciones de los españoles allí destinados: civiles y uniformados. Se centra también el papel específico del Ejército, que se focalizó en los BMN y OMLT, «empresas casi exclusivas del Ejército de Tierra», apunta la exposición. MEDIOS Y PREPARACIÓN Toca ahora dar a conocer las herramientas con las que ha contado el Ejército para llevar a cabo sus cometidos. Aquí, el comisario abre un paréntesis para subrayar el aporte que, en cuanto a actualización de sus medios y preparación, ha supuesto la ISAF para los militares españoles. Todo un «reto», en palabras del coronel Pérez, pero también «un revulsivo para incrementar nuestra operatividad». La fotografía, junto a armamento diverso, sirve de nuevo a la exposición para acercar las capacidades del Ejército a los visitantes. Unas herramientas entre las que no faltan los cada vez más populares drones. En esa vida cotidiana de los soldados en Afganistán, la muestra no olvida abrir un espacio en este bloque para dar unas pinceladas sobre su alimentación, a través de raciones de comidas individuales y colectivas. Si por curiosidad, éstas captarán la atención de más de un visitante, la siguiente parada no lo hará menos. Es la maqueta del Puesto Avanzado de Combate (COP) Hernán Cortés. Creada especialmente para la exposición, es la otra pieza estrella de la muestra —junto al ya citado cuadro de Dalmau— y recrea con total fidelidad este tipo de base creada con vistas a la seguridad y que después se ha pasado al Gobierno afgano. España llegó a contar con otros dos COP más: el Bernardo de Gálvez y el Ricketts, en un primer momento de responsabilidad estadounidense. Mientras el visitante se recrea en los últimos detalles de la preciosista maqueta de Bernardo Alonso, trabajador del museo y autor, entre otras obras, de la maqueta del Palacio Real de Madrid, expuesta en la colección permanente; su mirada se encuentra ya con La Patrulla de Dalmau, en la que él mismo ha escrito en su reverso los nombres de los caídos durante esos 14 años de presencia del Ejército en Afganistán, a quienes la muestra rinde homenaje. El recorrido, no obstante, no concluye aquí, dispone de dos espacios más. El primero de ellos está al inicio de la visita y está especialmente dirigido a los más pequeños de la casa. A través de una maqueta realizada con muñecos, vehículos y edificios tuneados o hechos para la escena, se muestra desde una base tipo de Afganistán hasta una operación de control policial. TERRAZA EXTERIOR El segundo espacio apuntado es la terraza exterior del museo, donde el visitante puede ver cuatro vehículos empleados en suelo afgano, un espacio para explicar la lucha contra los artefactos explosivos enterrados y una réplica de la esquina de un COP con una garita, comenta el comisario de la exposición. Antes de animar a los posibles visitantes a iniciar el recorrido, Pérez confiesa su debilidad por la maqueta del Hernán Cortés, de la que destaca «el cariño y dedicación que ha puesto su autor. Difícil de poner en palabras»; y, además, que es fiel a la realidad, ya que para su confección se ha empleado el plano de la posición. Y, a las futuras visitas, les avanza que «la exposición está muy dirigida al ciudadano no militar. No pretende hacer un estudio exhaustivo de la ISAF, sólo intenta que el español sienta un poco lo que han vivido sus soldados y reconozca el esfuerzo realizado sin falsas modestias y del que los actos de valor han sido su más elevada manifestación». Esther P. Martínez Fotos: Hélène Gicquel En su apoyo al Gobierno afgano, el Ejército participó en la retirada de armas Armas de fuego y blancas, así como otros objetos tradicionales del país asiático, cuya población vive, en un 80 por 100, en zonas rurales.


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