internacional para que apoyen a la coalición anti Daesh. Estos aviones aliados no serán desplegados en la región, sino que serán enviados a los países que los soliciten y que estén participando en la operación Inherent Resolve para que éstos puedan así mandar a sus propios aviones de reconocimiento a sobrevolar Siria e Irak. El titular español de Defensa en funciones, Pedro Morenés, ha recordado una vez más a sus aliados que el yihadismo es una cáncer que no sólo está consumiendo Oriente Próximo, sino que «el sur también es una amenaza real y existencial». Por este motivo, Morenés reclamó que el despliegue permanente de tropas en cualquier punto de la periferia de la Alianza sea compatible con preservar la agilidad y la flexibilidad de fuerzas en 360 grados, teniendo en cuenta especialmente la amenaza del Sur. Los aliados que participan en la misión contra el Daesh aprovecharon su encuentro en Bruselas para analizar la situación sobre el terreno y comprometer más medios. Ash Carter recordó los éxitos de las operaciones y explicó que en este momento las intervenciones tanto aéreas como terrestres de la Fuerza Conjunta Inherent Resolve tienen como objetivo la conquista de los dos bastiones del Daesh: Mosul en Irak y Raqqa en Siria. El secretario de Defensa norteamericano indicó que, tras la reunión de Bruselas, cerca del 60 por 100 de los miembros de la coalición se habían comprometido a aumentar su contribución. En concreto, Holanda ya especificó que ampliaría sus intervenciones aéreas a Siria (hasta ahora, solo lo hacía sobre Irak); Canadá dijo que retiraba sus aviones, pero triplicaría su despliegue en misiones de entrenamiento en Irak y duplicaría sus esfuerzos en misiones de inteligencia. También se comprometieron a ampliar sus dotaciones Australia, Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, la Repúblcia Checa, Polonia, Rumanía y Dinamarca. ATISBO DE ESPERANZA Con todas las precauciones y decepciones que está guerra implica, el acuerdo de alto el fuego que entró en vigor el 27 de febrero abre nuevas expectativas de Muy tocados en su cúpula y en su capacidad de financiación, los miembros del Daesh se están concentrando en sus bastiones en Siria (Raqqa) e Irak (Mosul). diálogo. Y, aunque ya se ha roto con acciones puntuales, (evidentemente, ni el Daesh ni el frente Al Nusra han firmado nada, ni nadie pretende contar con ellos, por lo que están al margen del proceso y no se considera violación cualquier acción contra ellos) por el momento se mantiene. El acuerdo es fruto de horas, meses de negociación diplomática y al final se consiguió durante la Conferencia de Seguridad que cada dos años reúne en Munich a los jefes de Estado y Gobierno de más de 70 países. Fue el pasado 12 de febrero en el hotel Hilton de la capital bávara, fuera de cámaras y con la sinceridad que aporta el diálogo sin compromisos, cuando Estados Unidos y Rusia pusieron las bases para el alto el fuego. Horas antes se habían roto las conversaciones oficiales sobre Siria que desde hace años se mantienen en Ginebra, pero en Munich —lo cierto es que nadie conoce la letra pequeña de lo que cedieron uno y otro— los representantes de Washington y Moscú alcanzaron un acuerdo salomónico para mantener el statu quo actual sobre el terreno conquistado por las fuerzas de Al Assad como base previa para iniciar un diálogo. Erradicar el yihadismo terrorista parece un objetivo lo suficientemente sólido para poner de acuerdo a Estados Unidos y Rusia. El Alto Comisionado para las Negociaciones (HNV), un heterogéneo grupo que reúne a lo que queda de la alianza opositora contra el régimen de Damasco, aceptó la tregua y dijo que veía el acuerdo como «una oportunidad para averiguar la seriedad del compromiso de Al Assad para el cese de las hotilidades». Con su peculiar altivez y soberbia, el presidente sirio afirmó en una entrevista a la cadena France Press que «pretende retomar toda Siria». Sin embargo, en esta ocasión, el dictador sirio tiene un padrino imprescindible para no solo mantener lo conquistado, sino para no perder más terreno. Moscú es quien lleva la batuta, para lo bueno y para lo malo, a la hora de decidir qué hace o deja de hacer el gobierno de Al Assad frente al acuerdo. Rosa Ruiz El alto el fuego acordado no afecta a las operaciones que se realicen contra el Daesh ni el frente Al Nusra Marzo 2016 Revista Española de Defensa 15 Daquib/EFE
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 326
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