ESCUDOS DE LA ARMADA El escudo de Asturias se basa en la Cruz de la Victoria. Según refiere la tradición la cruz de madera que se encuentra en el interior de la Cruz de la Victoria fue la que el rey don Pelayo enarboló en la batalla de Covadonga, librada en el año 722, en la que las huestes asturianas derrotaron a los musulmanes. La Cruz fue revestida de oro y piedras preciosas por Alfonso III el Magno, posteriormente se trasladó al relicario de la Santa Catedral Basílica de Oviedo, donde se resguarda actualmente. De los brazos de la cruz penden las letras alfa y omega, que son la primera y la última del abecedario griego. Estas letras simbolizan a Cristo, puesto que es el principio y el fin de toda la creación. A los lados del escudo se inscribe la leyenda HOC SiGNO TUETUR PiUS - HOC SiGNO viNCiTUR iNiMiCUS, que significa: «Con este signo se defiende al piadoso - Con este signo se vence al enemigo». Cuenta la tradición que Alkama entró en Asturias con un poderoso ejército y, antes de la batalla, se le apareció a don Pelayo una cruz roja brillante, en el cielo, motivo por el cual fabricó una cruz de roble que portó durante la contienda. Otra leyenda dice que al desaparecer el pendón rojo de los godos en la batalla de Guadalete, un ermitaño que vivía en la Cueva de Santa María entregó una cruz de roble a don Pelayo diciéndole: «He aquí la señal de la victoria », y esta cruz la llevó por enseña en la batalla. Comandancia Naval de Huelva Dos anclas de plata, con arganeo de lo mismo y cepo en su color; resaltado de escudo de la «Fe Descubridora »: en campo de azur un ancla de plata surmontada de una figura humana apoyada sobre una cruz en forma de Tau cubierta con un manto. Al timbre corona real cerrada. Las dos anclas de plata representan las principales misiones permanentes de la Fuerza de Acción Marítima (FAM): la vigilancia de los espacios marítimos de jurisdicción o interés nacional y el apoyo a instituciones y organismos estatales con competencias en la mar. La Comandancia Naval de Huelva se encuentra integrada en su organización. La figura que abraza la cruz es la representación del Monumento a la Fe Descubridora, escultura conmemorativa de la ciudad de Huelva, que representa la figura de un fraile franciscano del Monasterio de la Rábida quienes, enfundados en su fe, jugaron un papel crucial ayudando a Cristóbal Colón en la gesta descubridora. La figura se encuentra apoyada en una cruz en forma de «Tau», símbolo franciscano, mirando hacia la zona de la ría y cubierto con el manto de la orden. En su pedestal se encuentran diversos bajorrelieves que representan a las culturas azteca, inca, maya y cristiana. El ancla sobre la que se sitúa la figura significa la relación de esta figura con el mar. 332 Marzo
REVISTA GENERAL DE MARINA MARZO 2016
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