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REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 332

entrevista Teniente general Rafael Sánchez Ortega, «Queremos ser un modelo de modernización» Explica que el Centro incorporará al máximo las nuevas tecnologías e intensificará sus esfuerzos por fomentar la difusión de la cultura de defensa MANTENER lo esencial de la institución y avanzar en su modernización: ésta es la doble línea de actuación que se ha marcado el teniente general Rafael Sánchez Ortega desde que el pasado 6 de mayo se puso al frente del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN). «Queremos que un edificio histórico como el de Castellana 61 sea también un modelo en la aplicación de las nuevas tecnologías de la enseñanza y la comunicación», afirma este militar nacido hace 59 años en San Javier (Murcia). Con más de 5.500 horas de vuelo como piloto, ha combinado a lo largo de su carrera los puestos operativos entre ellos el de comandante de la base de apoyo avanzado de la OTAN en Herat (Afganistán) y jefe del contingente español, de octubre de 2008 a febrero de 2009— con los docentes. Así, estuvo dedicado a la enseñanza y formación de cadetes en la Academia General del Aire y fue director de Instrucción y Adiestramiento de la misma; y posteriormente, profesor de la extinta Escuela Superior del Aire y de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS), que después dirigió. «La dirección de la ESFAS desde junio de 2015, muy mejorada en todos los aspectos respecto a aquella Escuela en plena génesis a la que vine en 1999 como profesor, me ayudó a tomar el pulso al CESEDEN», afirma. Este Centro, según expone, aspira director del CESEDEN a jugar un papel destacado en la Universidad Nacional de la Defensa, si ésta se hace realidad en el futuro, y a intensificar los esfuerzos por fortalecer la cultura de seguridad y defensa en los ciudadanos, sobre todo en los jóvenes. —¿Cómo ha asumido este cargo? —Con ilusión y responsabilidad. Dirigir a los hombres y mujeres que componen el CESEDEN es una satisfacción por su entrega y profesionalidad, ya que todos ellos aportan lo mejor de sí mismos para dar a conocer a la sociedad qué hacemos los miembros de las Fuerzas Armadas, cómo somos y en qué medida contribuimos a la seguridad y bienestar de nuestros compatriotas. —¿Cuál es hoy el valor del CESEDEN? —Tiene una rica trayectoria en altos estudios militares y de la defensa nacional, así como en la difusión de la cultura de seguridad y defensa. Sigue siendo el principal centro de enseñanza militar en el ámbito conjunto, con un merecido reconocimiento nacional e internacional. Y no es sólo eso; también aúna los esfuerzos en pensamiento e investigación de personas procedentes de diversos sectores civiles y de militares, en campos como la estrategia, inteligencia, logística, ciencia, historia militar... y en el desarrollo de capacidades a través de conceptos operativos, de doctrina y análisis que contribuyan a mejorar la eficacia de nuestras Fuerzas Armadas para adaptarlas a la compleja situación internacional, cometido éste del novedoso Centro Conjunto de Desarrollo de Conceptos (CCDC). Además, la ESFAS ha asumido nuevos cometidos ordenados por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) en la enseñanza de perfeccionamiento conjunto, lo que le ha supuesto otro reto. —¿Hacia dónde se dirige el Centro? —Vamos a mejorar en procedimientos, en metodología de enseñanza e investigación, empleando las herramientas que la tecnología de comunicación pone a nuestra disposición para realizar una gestión óptima del conocimiento y para que la vasta actividad académica del CESEDEN se encuentre accesible a cualquiera que lo demande. —¿Ésta era todavía una asignatura pendiente? «Debemos fomentar la permeabilidad entre las unidades que conforman la institución» 20 Revista Española de Defensa Octubre 2016


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