Page 142

REVISTA GENERAL DE MARINA OCTUBRE 2016

culpables de asesinato (el guardia marina Gibson fue recogido por otro bote). Se haría famosa la frase de la sentencia: mercy to the guilty would be cruelty to the innocent. Finalmente se conmutó la pena a tres condenados, y solamente los hermanos John y Peter Black, nacidos en Inglaterra, que habían lanzado físicamente por la borda al oficial, fueron colgados de las vergas del US Ewing y del US Savannah respectivamente. Un par de cosas curiosas de esta historia. Dos años después de haber sido ajusticiados los hermanos Black, llegó un requerimiento desde Inglaterra para entregarles la herencia de 20.000 libras, una fortuna en la época, que un lejano familiar, evidentemente ignorando su previa ejecución, les había legado. La segunda es que en enero de 1851, el estricto almirante Jones fue también declarado culpable en un juicio militar, en su caso por corrupción, ya que empleó fondos públicos de la Marina para hacer negocios personales especulando en la compraventa de oro. Parece que la fiebre afectó a un amplio espectro del escalafón. DAVA 25.002.—Prisioneros franceses Durante el Sitio de Cádiz los fuertes temporales que generalmente reinaban en la bahía ocasionaron bastante daño a las escuadras que allí se hallaban; así durante el furioso huracán que reinó en la noche del 15 al 16 de mayo de 1810, los prisioneros franceses, en su mayor parte procedentes de la capitulación de Bailén, encontraron ocasión para romper las amarras del pontón Castilla, donde se encontraban recluidos, y con el favor del viento se dirigieron al campamento francés, situado en la costa de El Puerto de Santa María, después de haber sorprendido y amarrado a la escasa guarnición española del pontón; eran más de 600, y entre ellos había bastantes oficiales. No sin vencer algunas dificultades ganaron tierra, y con ella la libertad, ayudados por el fuego que hicieron sus compatriotas para impedir que el pontón fuese rescatado. MISCELÁNEA Como después de lo ocurrido no se redobló la vigilancia sobre los prisioneros que aún quedaban, el día 26 los que estaban en el pontón Argonauta, también en número de 600, imitaron a los anteriores y recobraron la libertad, a pesar de los fuegos de las baterías y cañoneras españolas, que en vano trataron de impedirlo. En vista de este segundo golpe, afortunado para los franceses, se resolvió trasladar a los prisioneros, que en número aún muy considerable quedaban en otros pontones, a la isla de Cabrera, en las Baleares. J. A. G. V. 25.003.—La Gibraltar del Pacífico Así fue conocida por los aliados durante la Segunda Guerra Mundial la base naval japonesa situada en el atolón de Chuuk, antigua colonia española descubierta en el verano de 1528 por el navegante español Álvaro de Saavedra. Este protege un gran lago interior y un conjunto de once islas. Tras más de trescientos años formando parte del Imperio español, dentro de la colonia de las islas Carolinas, pasó sucesivamente a pertenecer al Imperio alemán y al japonés. Equidistante de Tokio y Manila se convirtió en la más importante base japonesa del Pacífico Sur, y con razón se la ha comparado en importancia con Pearl Harbor. El 17 de febrero de 1944 la Flota norteamericana lanzó un destructivo ataque sobre la base japonesa. Aunque prevenidos por su inteligencia los japoneses retiraron la semana anterior sus portaaviones y cruceros, durante los tres días que duró la conocida como Operación Hailstone los nipones perdieron 12 buques de guerra, 32 mercantes y 275 aviones. Hoy en día el atolón es considerado una de las mayores tumbas acuáticas de buques y material militar conocida. Con aguas cristalinas, apenas 15 metros de profundidad y situado en lugar tan remoto, no ha sido explotado en décadas. En los últimos años se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los aficionados al submarinismo. Entre los pecios 2016 521


REVISTA GENERAL DE MARINA OCTUBRE 2016
To see the actual publication please follow the link above