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EJERCITO DE TIERRA NOVIEMBRE 2016

y el gas natural, puesto que su comercio ofrece una importante fuente de financiación. Por eso su movimiento «lógico» es el dirigido a las fuentes de hidrocarburos. Sin embargo, allí no existen las redes de contrabando de crudo que existen en Irak y Siria (sobre las que se apoya el Estado Islámico para financiarse), aunque con el tiempo podrían llegar a desarrollarse. En Libia la situación de guerra civil caótica que sufre el país brinda al Estado Islámico la oportunidad de «meter la cabeza ». Actualmente, los dos Gobiernos presentes en Libia (el islamista de Trípoli y el reconocido internacionalmente en Tobruk) están suficientemente ocupados combatiendo entre ellos por obtener el control, por lo que el Estado Islámico no es una prioridad. Ahí encuentra la «oportunidad» que al principio del artículo se comentaba. Sin embargo, en Libia no encuentra el factor del sectarismo político que le ha facilitado enormemente el trabajo en Irak y Siria. No existen chiís y sus oponentes en la lucha por la legitimidad islámica son asimismo grupos yihadistas e islamistas. Además, en Libia existe una profunda estructura tribal en la que se basan las relaciones políticas y sociales y que tiene más fuerza que el mero llamamiento al pueblo musulmán. Aun así, las tribus tienen un carácter territorial sin idea de expansión, por lo que no están ofreciendo oposición al Estado Islámico, mientras no se vean amenazadas en su territorio. El mayor problema con que se encuentra el Estado Islámico es que el empleo desmesurado de la violencia y su visión extremadamente radical del Islam no están calando en la población. Muy al contrario, las poblaciones de Derna y Sirte se han rebelado contra el Estado Islámico y su forma de actuar. El apoyo de la población es uno de los pilares de la insurgencia, sin el cual no es posible llevar a cabo el cambio político. CONCLUSIONES El Estado Islámico busca su asentamiento en Libia como punto de inicio a su expansión en el norte de África. Aunque puede verse por algunos como la búsqueda de una «alternativa» a Irak y Siria, ante la presión internacional que está recibiendo en su principal santuario, el objetivo del Estado Islámico y el califato es la extensión por todas las tierras del Islam. Es cierto que es un objetivo extremadamente ambicioso y podría decirse 18  REVISTA EJÉRCITO • N. 908 NOVIEMBRE • 2016 que hasta utópico, pero todo lo que envuelve al extremismo y al fanatismo islamista se encuentra en este ámbito, por lo que no es descartable que, en realidad, tenga este objetivo como meta. En Libia halla mayores problemas que en Irak y Siria para su implantación: menos medios humanos, falta de financiación a través de suelo libio, necesidad de otra narrativa al no ser válida la que utiliza en Irak y Siria, y que no será la única narrativa fundamentalista islámica que lucha por hacerse fuerte en el territorio. Sin embargo, una de las características principales de una insurgencia es su capacidad de adaptación al medio para poder arraigar y crecer. Por eso, no se debe infravalorar o subestimar la capacidad con la que cuenta para reclutar más combatientes o para hacerse con el control de fuentes de financiación importantes como el petróleo, o de explotar otras vías de financiación como los secuestros de occidentales o cualquier actividad delictiva lucrativa. Cualquier medio es válido y ya ha demostrado de lo que es capaz en Irak y Siria sin que nadie acertara a anticiparlo, sorprendiendo a toda la comunidad internacional. Aunque a día de hoy no ha conseguido una implantación potente, no debe descartarse que en el futuro lo consiga. Es una grave amenaza para la seguridad internacional y puede exportar problemas a los países de alrededor como Túnez (ya está en ello), Argelia o Egipto. Sin embargo, quizá el mayor de los problemas que puede surgir es que se una con el resto de grupos islamistas en una causa común, la yihad global. Existen otros actores salafistas en el terreno, de menor tamaño o similares (como Al Qaeda), que en el fondo tienen un objetivo común y, en algún caso, como ha ocurrido en Sirte con Ansar al-Sharia, ya se han unido. Por ello el problema, aunque no extremadamente grave, no debe dejarse de lado. NOTA Este trabajo se ha realizado en el marco de los estudios del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado. BIBLIOGRAFÍA −− Al-‘Ubaydi, M., Lahoud, N., Milton, D., y Price, B.: The Group That Calls Itself a State: Understanding the Evolution and Challenges of the Islamic State: The Combating Terrorism Center (CTC) at U.S. Military Academy, West Point; 2014.


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