Page 57

Revista_Española_Defensa_335

de nuestro país en estos dos años hubiera sido imposible si nos hubiéramos negado a escuchar, transar y conciliar las posiciones propias y las ajenas. Esto es muy importante en las Naciones Unidas. Ser percibido como quien dialoga y negocia sin descanso para alcanzar un objetivo común es fundamental para conseguir sacar adelante los temas. A nadie se le oculta que en el seno del CSNU conviven posiciones alejadas, a veces antagónicas, que con demasiada frecuencia provocan situaciones de bloqueo, que impiden al Consejo cumplir con su principal cometido, que es mantener la paz y seguridad internacionales. Para superar estas divisiones sin traicionar sus promesas, España ha hecho uso constructivo de instrumentos informales como la «fórmula Arria», que permite tratar temas en el CSNU en sesiones no oficiales, con participación de ponentes que trasladan mensajes a los miembros. Este formato permite un acercamiento gradual de determinados temas que todavía generan reticencias entre algunos miembros, como paso previo a su inclusión en la agenda del CSNU. Así hemos hecho con el cambio climático, la desertificación o el agua como factor de paz y estabilidad, temas Pepe Díaz en los que junto con otros países del Consejo (Malasia, Egipto y Senegal, respectivamente) hemos organizado reuniones en ese formato. También es el caso de la ciberseguridad, que se trató en formato Arria a iniciativa de España o incluso el de las víctimas del terrorismo, cuya voz se escuchó (como prometimos durante nuestra campaña) en una memorable sesión informal coorganizada por los EEUU y España, en la que participaron los ministros de Asuntos Exteriores e Interior. En definitiva, nuestra campaña y desempeño en el Consejo de Seguridad han sido dos caras de la misma moneda. Inspiradas por principios idénticos, la continuidad en los planteamientos ha constituido un factor clave para el éxito de ambos procesos. El final de la presencia de España del Consejo de Seguridad el 31 de diciembre de 2016 ha constituido un paso más en el proceso que se inició con nuestra campaña al CSNU. A pesar de que la salida del Consejo siempre representa una pérdida relativa de influencia, España debe aprovechar el formidable impulso generado para seguir escalando posiciones en las NNUU sobre la base de las prioridades y logros alcanzados durante estos dos inolvidables años. L Enero 2017 Revista Española de Defensa 57


Revista_Española_Defensa_335
To see the actual publication please follow the link above