oportunidad de estudiar el entorno de gas, polvo y plasma más cercano a la superficie del cometa, así como de capturar imágenes de muy alta resolución. Tras convertirse en la primera nave espacial en orbitar un cometa y en la primera en enviar un módulo de aterrizaje, Philae, en noviembre de 2014, Rosetta siguió monitorizando la evolución del cometa durante su máximo acercamiento al Sol y más allá. En esta misión participaron las compañías españolas Airbus Defence and Space, Alter Technology, CRISA, Deimos Space, GMV, GTD, SENER, Thales Alenia Space España y Tryo Aerospace. Europa intentó su primer aterrizaje controlado en Marte con la misión Exo- Mars, lanzada e n m a r z o d e 2016. El módulo aterrizador Schiaparelli fracasó aunque la nave nodriza, TGO (Orbitador de Gases de Traza), sí que explorará y fotografiará el planeta en los próximos meses. El primer terminal del Sistema Europeo de Retransmisión de Datos (EDRS) llegó en 2016 al espacio. Apodado como la “Autopista Espacial de la Información”, EDRS representa una revolución en el campo de las comunicaciones vía satélite, al ser la primera red de comunicaciones ópticas de Europa. Este sistema es capaz de retransmitir datos prácticamente en tiempo real a una velocidad sin precedentes de 1,8 gigabits por segundo. El cohete europeo Ariane 5, cuyo desarrollo llevó unos 10 años y costó unos 6.500 millones de euros, ha comenzado el 2016 lanzando el Intelsat 29e y ha completado en total siete lanzamientos exitosos. En los próximos años, hasta que llegue el Ariane 6, tiene más de 20 lanzamientos contratados. La otra gran carrera espacial en Europa es la de Rusia que, por primera vez desde 1999, ha perdido el liderazgo mundial en el número de lanzamientos espaciales debido, principalmente, a la falta de pedidos. Los lanzadores rusos que han volado han sido tres Proton-M, ocho Soyuz-2-1a/b/ST, seis Soyuz- FG/U y dos Rockot. En ellos viajaron satélites como los GLONASS-M-51 (Kosmos-2514), GLONASS-M-53 (Kosmos-2516), Resurs-P3, Bars-M2 (Kosmos-2515) o Geo-IK-2 No. 12L (Kosmos-2517), entre otros. Durante el próximo año Rusia tiene previsto realizar 23 lanzamientos de naves espaciales, 15 desde el cosmódromo de Baikonur, seis desde Plesetsk y otros dos desde Vostochni, un cosmódromo que inauguró su actividad en este 2016 que hemos cerrado. Pese a esta inauguración Rusia seguirá utilizando Baikonur hasta 2023 para mandar personas al espacio. ASIA Activo y fundamental ha sido este 2016 para China. Ha liderado los lanzamientos con 4 cohetes Larga Marcha 3B; tres Larga Marcha 3C; un Larga Marcha 3A; cinco Larga Marcha 2D; dos Larga Marcha 4B; un Larga Marcha 7; dos Larga Marcha 4C; dos Larga Marcha 2F; un Larga Marcha 5 y un Larga Marcha 11. Vuelos inaugurales fueron los del Larga Marcha 7, un cohete de tamaño mediano cuyo éxito ha sido considerado por Pekín como un preludio del plan quinquenal (2016-2020) del país para el sector espacial, y el Larga Marcha 5, el mayor cohete portador del país, diseñado para transportar 25 toneladas a la órbita baja terrestre. Se espera que transporte a la sonda lunar Chang’e-5, el módulo central de la estación espacial de China y una sonda h a c i a M a r t e a l r e d e d o r d e 2020. En un cohete chino llegó al Cosmos el primer satélite de 2016, el Belintersat 1, una unidad bielorrusa dedicada a las telecomunicaciones además lanzaron satélites como los Beidou-3 M 3 - S , B e i - dou-2-IGSO6, Beidou-2-G7, Shijian-10, Ya o g a n We i - xin-30, Ziyuan ZY-3, Shijian-16-02, Tiantong-1-01, GaoFen-3, Gaofen-10, Shijian-17, Yunhai-1, Tianlian-1-04, Fengyun-4A o, entre otros, el satélite Quantum, el primero del mundo con capacidad para comunicaciones cuánticas entre el espacio y la Tierra. Este lanzamiento ha dado a China el liderazgo en la tecnología para encriptar comunicaciones. También volaron el Tiangong 2, el segundo laboratorio orbital chino, cuyas principales funciones consisten en la recepción de naves tripuladas y de carga, pruebas de permanencia de los taikonautas en órbita, reabastecimiento de combustible y la realización de una serie de experimentos científicos. Su primera visita fue la nave Shenzhou 11, con dos taikonuatas que permanecieron cerca de un mes el laboratorio, un récord en la 52 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2017
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 860
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