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REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 860

LOS PROFESORES DE VUELO Todos los alumnos tienen un profesor asignado, el cual les va guiando de forma particular a lo largo de cada una de las sub-fases. Esto no significa que siempre vuelen con el mismo profesor, pero sí que es el supervisor de su entrenamiento y el que les dirige en los momentos de necesidad y más duros del curso. Además de ser su profesor asignado, éstos ejercen de tutores particulares de los alumnos, dándole a la enseñanza un plus de calidad al formar, la relación entre ambos, parte de la propia enseñanza. El alumno se confía al profesor y juntos pueden solventar situaciones difíciles que puedan surgir, no siempre relacionadas con el vuelo. La enseñanza individualizada sólo tiene ventajas y el disponer de un profesor de esta alta cualificación, hace que sea aún más beneficioso y didáctico para el alumno. Aún a pesar de la asignación de un profesor, los alumnos reciben clases de otros que no son sus asignados, así se le da una objetividad mayor a la enseñanza y una diversidad que permitiría, llegado el caso, identificar desde varias fuentes, el problema del alumno y, así, poder atajarlo con celeridad. El nivel de supervisión del alumno y del trabajo de su profesor de vuelo es extremo. En la cadena orgánica, y por encima del profesor, se encuentra el jefe de Escuadrilla (hay 2 en el 231 Escuadrón), el jefe de Escuadrón y, por último, el Jefe de Fuerzas Aéreas y jefe de Estudios. Ésto pone de manifiesto la cantidad de filtros que posee el curso y la supervisión de la evolución de los alumnos. Cuando un alumno tiene problemas en el vuelo, el nivel de supervisión no suele pasar del Jefe de Escuadrilla y, en la mayor parte de las ocasiones, queda solventado ahí. Por supuesto, ambos, el Jefe de Escuadrón y el de Estudios, están al corriente del asunto pero no toman cartas si no es necesario. El fin último es conseguir pilotos de combate aptos y con garante de éxito en las siguientes fases de su profesión una vez acabado el curso. Para ser profesor en la Escuela de Caza y Ataque no basta con venir de una Unidad de caza, se debe realizar un curso que, en función de la experiencia previa, tiene un número de misiones u otro. El objetivo es producir un profesor de caza de un piloto de caza y para ello hay que, no sólo enseñar a volar el avión, sino enseñar a enseñar, proceso que así dicho puede resultar fácil, pero cuando hay que enfrentarse al alumno, no siempre es tan sencillo. Hay que saber poner al nuevo profesor en la piel del alumno, y ver lo que él ve para poder resolver una maniobra o situación específica. No hay contacto visual como en un aula, sólo radio y no se puede parar el avión para repasar la maniobra, el tiempo es limitado por el combus- REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2017 59


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