Qatar y Jordania han tomado también parte en los bombardeos contra el Daesh, siendo las fuerzas aéreas del reino hachemita las más activas de entre todos los países árabes participantes. ESTRATEGIA AÉREA Es importante destacar que, aunque degradado significativamente en los últimos meses, el Daesh todavía posee los recursos y la estructura organizativa para plantear una amenaza creíble para el Gobierno de Irak, al menos, mientras la guerra en Siria le siga produciendo ingentes recursos y combatientes. Para ello dispone de numerosos recursos con los que, no sólo puede hacer frente a las unidades terrestres de las ISF y rebeldes sirios, sino también a las unidades aéreas del AFCENT. De este modo, las fuerzas aéreas de la Coalición deben hacer frente a los sistemas de misiles portátiles de defensa antiaérea (MANPADS) saqueados de las instalaciones militares abandonadas por el ejército sirio u obtenidos en el teatro de Libia y a armas antiaéreas de calibre medio, como cañones antiaéreos de 23 mm, principalmente de fabricación rusa. Ambos sistemas de armas representan un riesgo significativo para las aeronaves que vuelan a baja altura, en particular, los helicópteros de ataque AH-64 y los A-10C Thunderbolt de ataque a tierra operados por las fuerzas de la Coalición. La Estrategia Aérea liderada por el AFCENT desarrolla una amplia campaña aérea tanto en Siria como en Irak, con el propósito de permitir a las fuerzas iraquíes y kurdas permanecer en su territorio, recuperar los espacios perdidos y derrotar sobre el terreno al Daesh. Sin embargo, como toda estrategia tiene su propio Talón de Aquiles: la falta de fuerzas terrestres creíbles sobre el terreno. Tal y como apuntan diversos analistas, las escasas capacidades iraquíes y la dificultad de cooperar y coordinar las acciones aéreas con los rebeldes sirios hacen que el impacto del poder aéreo sobre el terreno sea limitado. Aún así, las fuerzas aéreas de la Coalición, y pese a las dificultades, han sido decisivas en la defensa de la ciudad siria de Kobane y es de destacar que, justo el día que comenzaron los ataques aéreos estadounidenses en Irak, el pasado 7 de agosto de 2014, el Daesh se encontraba a sólo 30 km de la capital kurda de Erbil. Tras la aparición del poder aéreo en escena, el Daesh perdió Kobane y jamás pudo alcanzar Erbil. Y siguiendo esta estrategia, ¿Qué grado de control del aire tiene la Coalición? Tras prácticamente dos años de campaña aérea podríamos aseverar que existe un grado de control del aire dual. Mientras en Irak, la Coalición y sus aeronaves gozan de supremacía aérea absoluta, teniendo total libertad para actuar en el momento y lugar elegidos; en Siria podríamos decir que gozan de superioridad aérea, poseyendo un grado de control del aire que proporciona la necesaria libertad de acción y seguridad para realizar las operaciones militares en un espacio y período de tiempo determinados y con un riesgo aceptable. Ahondando un poco más, podríamos determinar que la presencia de parte de la Fuerza Aérea rusa, en el este de Siria, hace que la superioridad aérea sea local, limitada en tiempo y/o espacio, siendo necesarios procesos de coordinación para deconflictar objetivos, establecer zonas seguras de vuelo, etc. OPERACIONES AÉREAS: APROXIMACIÓN DUAL En este sentido, el teatro sirio es una permanente preocupación para la Coalición y en particular para el AFCENT. A pesar de cuatro años de amplio conflicto, el ejército sirio aún posee parte de su fuerza aérea, la mayoría de sus sistemas de defensa antiaérea y de capacidades de guerra electrónica. Por lo tanto, la Coalición ve limitadas sus operaciones a las operaciones aéreas de apoyo al combate, como el reabastecimiento en vuelo, vigilancia y reconocimiento, mando y control o guerra electrónica, sobre el especio aéreo sirio.3 En cuanto a las operaciones aéreas ofensivas, debido al tamaño del país, la distancia existente entre las bases operativas utilizadas por la coalición y la dificultad para adquirir y designar objetivos en el suelo sirio, las unidades del AFCENT llevan a cabo fundamentalmente, aunque de forma muy limitada, operaciones aéreas de interdicción con la finalidad de destruir o neutralizar las unidades, medios e instalaciones del Daesh, introduciendo demoras, antes de que puedan ser utilizadas contra las fuerzas de superficie de los rebeldes sirios4 . Teniendo en cuenta estos riesgos y condicionantes, la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) empleó sus El B-52 Stratofortress tuvo una destacada actuación en la batalla por Kobane. Fuente: CJTF OIR Media Press. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2017 63
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