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REVISTA GENERAL DE MARINA ENE FEB 2017

TEMAS PROFESIONALES — Efectividad relativa en condiciones reales por el alto grado de mantenimiento que necesita. — Falta de garantía por el posible impacto de los restos del proyectil abatido contra el casco de la nave. — Falta de compromiso en la evolución y desarrollo de los sistemas CIWS ante las nuevas amenazas. — El desarrollo tecnológico y la sofisticación en la guerra electrónica han propiciado el decremento del uso de sistemas artilleros en la defensa de punto. — Excesiva confianza en la defensa de largo alcance y de área y notable mejora de los misiles Evolved Sea Sparrow Misile (ESSM). — Empleo de piezas de artillería portátiles para combatir las nuevas amenazas, sobre todo las terroristas. Hoy en día, la preocupación del mundo occidental se centra en la lucha contra el terrorismo. La Armada tiene que hacer frente a la piratería internacional, al tráfico ilegal de inmigrantes, a la vigilancia marítima y también, como ya se ha mencionado, a la lucha contra el terrorismo internacional, y las probabilidades de que sea necesario el uso del Meroka en un enfrentamiento contra organizaciones terroristas es muy bajo. Este es un sistema defensivo que necesita un alto grado de mantenimiento, tanto preventivo como correctivo, que no siempre es posible garantizar. Su grado de complejidad necesita de cuidados específicos. Su uso, por su concepción, nunca es programado, pues por definición el Meroka es la última barrera de defensa del buque. ¿Cómo se comportaría en un entorno hostil y navegando el barco con malas condiciones de mar en estas circunstancias? Es notable la ausencia de compromiso y evolución de las armas defensivas de punto en relación con la progresión, evolución y mejora que tuvieron los sistemas de guerra electrónica, armas de largo alcance e incluso la artillería en general. ¿Responde pues la relajación en la puesta a punto de un CIWS efectivo a una nueva estrategia de la Armada?, ¿es un sistema defensivo obsoleto o existe falta de compromiso en la puesta a punto de estos sistemas? Unidades más modernas Las últimas adquisiciones de la Armada constatan el decremento del uso de un sistema de defensa como el Meroka a priori por un cambio de estrategia. Los nuevos buques de acción marítima (BAM) son unidades proyectadas para llevar a cabo un amplio abanico de misiones de acción marítima, pero de baja intensidad, vigilancia marítima (prevención, disuasión, control, incluso neutralización) principalmente y en cualquier escenario, incluido el de amenazas asimétricas y lucha contra el terrorismo. 110 Enero-feb.


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