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Revista General de Marina 269 4 nov

Element), gracias a las colaboración de la SILF, pero cuyo personal español no contaba con formación específica para ello, dinámica que se rompió en 2008 con el primer Curso de Operador de Célula DASC. A partir de ese momento todos los controladores DASC deben haber superado el curso, lo cual da una base mínima de calidad en la formación. Con la constitución de la Batería CCAF, además, el personal del DASC lo es permanentemente, es decir, asumen la gestión de actividades relativas al espacio aéreo y se adiestran en su control, en íntima relación con los equipos ACAF y los FSCC, cosa que con anterioridad no sucedía al constituirse la célula DASC con personal comisionado, como los FSCC. De ahí la gran ventaja de integrar el DASC en la orgánica de la Batería CCAF. Antes del 25 de abril de 2014 se constituía el DASC. Ahora la BRIMAR tiene uno, luego hay personal específicamente adiestrado y organizado para controlar su espacio aéreo, y por ello la BRIMAR combate, gracias a su propia orgánica, en tres dimensiones, como decíamos con anterioridad, debido a la aparición del DASC en la misma. El futuro. Retos y camino por recorrer No cabe duda de que la creación de la Batería CCAF supone la prueba fehaciente de la apuesta de la BRIMAR por los apoyos de fuego. Con la concentración de todos los elementos —observadores, controladores y coordinadores— en la misma unidad, garantizamos una unidad de criterio y una mayor profundidad de conocimiento y por lo tanto de eficacia. La BRIMAR se coloca, por tanto, no solamente en onda con las tendencias de nuestros aliados, sino probablemente en la vanguardia, al juntar elementos que aportan capacidades únicas y facilitar la sincronización de sus actividades. ¿Está todo hecho ya? Definitivamente no. Estamos en el buen camino, hemos dado un salto cualitativo importantísimo, pero si caemos en las palmaditas autocomplacientes habremos fracasado. Quedan retos por delante y a continuación exponemos algunos de los más importantes: Curso ACAF: beneficios intraunidad y a nivel de la Armada La media de días fuera del acuartelamiento de un integrante de los equipos ACAF durante el periodo comprendido entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2014 fue de 29 días, excluyendo cursos. En el caso del personal de la Unidad de Coordinación, la media fue de 23,7 días. Teniendo en cuenta que, excepto el periodo de Navidad, contamos 110 días, incluidos fines de semana —80 si los descontamos—, nos da un ritmo de adiestramiento en ejercicios bastante alto. TEMAS PROFESIONALES 2015 741


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