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Revista española de Defensa 324

El general Richard D. Clarke pasa revista a la formación en la ceremonia de relevo. A la derecha, intercambio de guiones. La Brigada Extremadura, en irak Ha relevado a la Brigada Paracaidista en el adiestramiento de las tropas iraquíes que combaten al Daesh EL pasado 15 de diciembre tuvo lugar el acto de relevo entre contingentes españoles que forman parte de la operación Inherent Resolve de adiestramiento del Ejército iraquí. Después de casi seis meses, 230 efectivos de la Brigada Paracaidista dieron paso a militares pertenecientes a la Brigada Extremadura XI como parte de la coalición internacional contra el terrorismo yihadista, integrada por 60 países bajo el liderazgo de Estados Unidos. Desplegados en la base Gran Capitán, en Besmayah, el objetivo del equipo de instructores es la formación y el adiestramiento de doce brigadas iraquíes para que puedan sumarse a las operaciones contra el Daesh. En la capital, Bagdad, otros 65 militares españoles forman parte del grupo de instructores de operaciones especiales, 30 de ellos desplegados en el aeropuerto y el resto en la localidad de Tají. Además, hay otros siete militares trabajando en el cuartel general de la coalición, en Kuwait. Hasta la fecha, ya han sido instruidos más de 15.000 soldados iraquíes. Muchos de ellos participaron a finales de diciembre en la ofensiva que expulsó al Daesh de Ramadi, la tercera ciudad del país, que llevaba siete meses en poder de los terroristas. «Sois lo mejor de España, representáis a vuestro país en un sitio complicado». Era el mensaje de apoyo que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, llevó a los militares en la visita que realizó al país asiático el pasado 16 de diciembre. «Esta misión es símbolo solidario de lo que está haciendo España para estabilizar un país, y una área geográfica que también abarca Siria, fundamental para que el mundo pueda gozar de paz, libertad y progreso», aseguró Morenés quien se mostró «optimista » sobre la posibilidad de «contener, derrotar y erradicar al Daesh, aunque no sea una lucha a corto plazo». CEREMONIA El contingente de la Brigada Extremadura XI es el tercero que se despliega en Irak tras la aprobación de la misión por el Gobierno y la posterior autorización del Congreso en octubre de 2014. El primero, integrado por efectivos de la Legión, se mantuvo en la operación desde enero a julio de 2015, cuando fue relevado por los paracaidistas que ahora han pasado el testigo a la Brigada Extremadura. El relevo entre contingentes, en la base Gran Capitán, fue presidido por el general Richard D. Clarke, comandante de la 82 División Aerotransportada del Ejército de los Estados Unidos y jefe del componente terrestre de la coalición multinacional, situado en Bagdad. Asimismo, asistieron diferentes autoridades militares iraquíes. En la anteriormente denominada Plaza de España, rebautizada con el nombre de Plaza Ibérica, formaron militares de los dos contingentes, instructores portugueses y militares del Reino Unido, hombres y mujeres que conviven en la base española y que diariamente se enfrentan al reto de instruir a los soldados iraquíes y adiestrar a sus unidades. El acto finalizó con un homenaje a los fallecidos en el que la corona fue portada por dos militares británicos, escoltados por los guiones y banderines de las unidades españolas en formación. BALANCE POSITIVO En sus más de cinco meses de despliegue, los paracaidistas españoles han tenido que afrontar el adiestramiento de los militares iraquíes en unas condiciones muy duras, desde el intensísimo calor de los meses de verano, con temperaturas superiores a los 50º, hasta las inundaciones que obligaron a detener la instrucción para dedicarse a tender pasarelas, construir diques con sacos terreros o achicar agua, no sólo en la base sino también en otras zonas del anegado centro de adiestramiento, para que las condiciones mejorasen y la instrucción 36 Revista Española de Defensa Enero 2016


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