colección permanente del Museo Naval en Madrid y se exhibe en la Sala de Instrumentos Náuticos, desde donde ha sido trasladado. El mapa fue trazado en la capital de México por José Antonio de Alzate y Ramírez (1737-1790), dedicado a Francisco Antonio Lorenzana, arzobispo de México. Escala c 1:3.000.000, 35 leguas de 17 1/2 al grado. A finales del siglo XVIII, la superficie de la Nueva España pasaba de los cuatro millones de kilómetros cuadrados y se había convertido en la más rica e importante posesión española en América. Por el norte abarcaba los actuales estados norteamericanos de California, Arizona, Nuevo México, Texas y Florida, pero la corona española consideraba además que los territorios inexplorados hasta el paralelo 44° N le pertenecían aunque no había hecho efectiva su soberanía. Por el sur, el virreinato se extendía hasta la península de Yucatán y Chiapas. Este mapa manuscrito en colores representa perfectamente esta idea y abarca desde los 44° hasta los 8° de latitud N y desde los 251° hasta los 295° W del meridiano de la isla de El Hierro. El Nuevo mapa geográfico de América septentrional española, dividida en obispados y provincias está bellamente decorado con barcos, animales mitológicos y diversas viñetas, además de la orla con representaciones de tipos, flora y fauna del país. En el ángulo inferior izquierdo están indicadas las distancias en leguas desde la capital a distintos lugares. En el mismo ángulo va el título del mapa con explicaciones geográficas y relación de las fuentes utilizadas; todo esto enmarcado por tres viñetas donde están representadas la escena del huevo de Colón, un indio ante el Santísimo Sacramento y en otra un monje con una cruz, todo en cartela barroca. A continuación, un mapa titulado Suplemento al mapa de la América septentrional desde los grados 46 al polo Ártico, seguido de una leyenda sobre los descubrimientos del almirante Fonte, refutándolos con argumentos científicos. En la parte inferior derecha muestra un mapa en pequeño de Centroamérica que continúa por el sur al de Nueva España. En el centro del margen superior una cartela con la dedicatoria al arzobispo Lorenzana y los atributos de su cargo. CULTURA NAVAL Este importante documento histórico ingresó en el Museo Naval en 1932, procedente de la Dirección de Hidrografía, y se trata de una aguada coloreada sobre papel que, debido a sus grandes dimensiones (177 x 210 cm), no se embaló en el propio museo, sino que hubo de ser encajonado en el túnel de servicios del Cuartel General de la Armada. La pieza fue expuesta en la primera sección de la exposición, dedicada a cartografías y pioneros. La ilusión del Lejano Oeste mostrará el papel pionero de los exploradores españoles en la empresa de la colonización del lejano oeste y se podrá visitar en el Museo Thyssen-Bornemisza desde el 3 de noviembre hasta el 7 de febrero de 2016. El Museo Naval colabora en la exposicion «Bernardo Gálvez y la presencia de España en México y Estados Unidos» en la Casa de América Entre las actividades que realiza el Museo Naval se contempla la continua colaboración con otros museos e instituciones. En esta faceta está colaborando con el Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra en la exposición Bernardo Gálvez y la presencia de España en México y Estados Unidos, que se exhibe desde el 3 de diciembre de 2015 al 12 de marzo de 2016 en la Casa de América. Con esta exposición se inicia la celebración de tres acontecimientos importantes en 2016: el tercer centenario del nacimiento de Carlos III, el 270.º aniversario del nacimiento del ilustre militar Bernardo Gálvez y el 240.º aniversario de la independencia de los Estados Unidos. La exposición se centra en la figura del teniente general Bernardo de Gálvez, vizconde de Galveston y conde de Gálvez (1746- 1786), quien realizó desde joven diversas campañas militares en Portugal, contra los apaches en Nueva España (México) y en Argel. En 1776 fue nombrado gobernador de la Luisiana y desde su posición pudo afrontar la recuperación de la Florida, territorio que había tenido que cederse al Reino Unido en 1763 por el Tratado de París. Su actuación decisiva en Pensacola, al mando del bergantín Galveston, único buque que se atrevió a 2016 157
Revista General de Marina 270_1
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