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Revista General de Marina 270_1

TEMAS PROFESIONALES lio de buques militares y civiles (Holm, 2015). Actualmente la Marina rusa mantiene en Siria un buque taller de la clase Proyecto 34. Los buques PM-56 y PM-138, con base en Sebastopol, van rotando alternativamente por el puerto de Tartús, donde hacen escala los buques rusos desplegados en el Mediterráneo y el en golfo de Adén. Así, el 8 de enero de 2012 el portaaviones ruso Almirante Kuznetsov, junto con otros cuatro buques, visitaron el puerto de Tartús para reabastecerse durante un despliegue por el Atlántico y el Mediterráneo, lo que la agencia de noticias siria SANA denominó como una «muestra de solidaridad con el pueblo sirio» (Sputnik News, 2012). Siria albergaba hasta hace poco tres estaciones SIGINT rusas, operadas conjuntamente por personal sirio y ruso. Su existencia salió a la luz cuando el denominado «Centro S», en la Gobernación de Quneitra y no muy distante de la frontera con Israel, fue capturado por fuerzas rebeldes del Ejército Sirio Libre el 5 de octubre de 2014. Fotos y vídeos (1) de su interior fueron hechas públicas, permitiendo identificar al destacamento ruso, bajo el mando de un coronel, destinado en el lugar como miembros de la unidad OSNAZ dedicada a la Inteligencia Radio-Electrónica Militar y perteneciente al Departamento Central de Inteligencia, más conocido por sus siglas en ruso GRU. Las instalaciones estaban dotadas de un sistema pasivo Kolchuga, que requiere de tres estaciones distantes, el número de estaciones SIGINT rusas en Siria conocidas (Rogin y Lake 2014; «Oryx», 2014). El interés de Rusia por Siria no se debe únicamente a contar con un puerto en el Mediterráneo y estaciones SIGINT. La caída del régimen de Bashar Al- Assad tendría consecuencias negativas para Rusia. Se reduciría su influencia en la región, y su otro aliado, Irán, quedaría aislado con mucha menor capacidad de influir en el Líbano (Nizzamedin, 2012: 7-8). Pero sobre todo perdería un importante cliente de su industria de defensa. Antes de la Guerra Civil, Rusia y Siria habían firmado contratos por valor de 4.000 millones de dólares con perspectivas para otros contratos posteriores por valor de 2.000 millones, lo que convirtió a Siria en uno de los cinco clientes rusos más importantes. (Reuters, 2012). Entre 2007 y 2011, el 78 por 100 de las importaciones de armamento sirias provinieron de Rusia, aumentando el valor de las armas transferidas de 700 millones de dólares de 2010 a 960 en 2011 (Menkiszak, 2013: 3-4). En plena guerra, empresas navieras, buques y fábricas rusas han participado de forma discreta en el suministro ruso de armas a Siria (Wallace y Mesko, 2013: 67-73), que ha recibido desde armas ligeras a misiles antibuque avanzados. La justificación rusa es que se estaba cumpliendo con contratos firmados antes del inicio de la guerra civil (Rosenberg, 2012), como la entrega del sistema de misil antibuque para defensa costera Bastion-P (RIA Novosti, 2010) y sistemas de defensa antiaérea Buk-M2E (Katz, 2012). Sin (1) Véase, por ejemplo, https://youtube/9GDDbYfp7Sc 56 Enero-feb.


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