35 EL ARMA DE INGENIEROS COMO REFERENTE DE LA UNIDAD MILITAR DE EMERGENCIAS (UME) Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño. Coronel de Ingenieros. Licenciado en Historia. Profesor Emérito de la Academia de Ingenieros del Ejército. INTRODUCCIÓN. LA CREACIÓN DEL CUERPO DE INGENIEROS El Cuerpo de Ingenieros se creaba en 1711 en plena Guerra de Sucesión Española (1700-1714), aunque los Ingenieros del Ejército habían aparecido ya a principios del siglo xvi. Tales técnicos militares fueron naciendo para responder al reto que significaba la invención y evolución de la Artillería, ante la cual los castillos medievales estaban prácticamente indefensos. La respuesta a esta revolucionaria arma se tradujo en una nueva forma de fortificar, lo que requería unos técnicos para su construcción, dotados de amplios conocimientos científicos, que recibirían con el tiempo el nombre de ingenieros. Sus funciones, desde el momento de su aparición, serían: la construcción de fortificaciones y la dirección de los trabajos de sitio o asedio para lograr la expugnación de las plazas enemigas. Con el tiempo se irían añadiendo otras, como el levantamiento de planos y sobre todo en el siglo xviii, las obras públicas y de fomento: desde los puertos a las fábricas y edificios notables, pasando por los caminos, e incluso los canales de riego y navegación y, finalmente, la «descripción del territorio» o el urbanismo. El número de ingenieros militares fue decayendo en España a lo largo del último cuarto del siglo xvii, situación que se agudizó a comienzos del xviii, cuando se produce la guerra de Sucesión, y cuando eran más necesarios. Como consecuencia de ello, el marqués de Bedmar, secretario de la Guerra, proponía al rey Felipe V la creación del Cuerpo de Ingenieros, y a D. Jorge Próspero de Verboom, ingeniero mayor del Ejército de los Países Bajos, como organizador del mismo. Este insigne Ingeniero, nació en Amberes en 1665, muriendo en Barcelona el año 1744. Realizó sus estudios en la «Academia Real y Militar del Ejército de los Países Bajos», en Bruselas, y pronto comenzaría su larga actividad en campaña. Sería sin embargo, con ocasión de la Guerra de Sucesión española cuando Verboom se consagra como uno de los ingenieros militares más importantes del siglo xviii. A principios de 1709 llegaba Verboom a Madrid, y el 18 de diciembre de 1709 era ascendido a teniente general, y pocos días después se le nombra Ingeniero General de los Reales Ejércitos, Plazas y Fortificaciones, con el encargo de organizar el Cuerpo de Ingenieros militares. Sin embargo, pronto tendría que dejar el citado proyecto, para tomar parte en la campaña de 1711 en la orilla del río Segre. Poco después, el 17 de julio, se produciría
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