TIERRA Nº 10 | ABRIL 2016 PRIMER PLANO 06 anzarse de un avión que viaja a una altura superior a los 18.000 pies (unos 6.000 metros), no está al alcance de cualquiera. Para conseguir esta capacidad, con la que sólo cuentan componentes de la Brigada Paracaidista (BRIPAC) y del Mando de Operaciones Especiales (MOE) en el Ejército de Tierra, primero hay que acumular un número mínimo de saltos en apertura manual. Con ello se gana la experiencia necesaria para enfrentarse a la prueba más exigente del paracaidismo militar: los saltos a alta cota (HA o High Altitude). En este tipo de lanzamientos, hay dos modalidades: una en la que el paracaidista se lanza de la aeronave muy próximo a la vertical del objetivo, y desciende en caída libre para abrir su paracaídas cerca del punto de impacto y tomar sobre éste —que se denomina HALO (lanzamiento a alta cota con apertura del paracaídas a baja cota)—; y otra en la que lo abre al abandonar la aeronave, realizando una L Texto: Beatriz Gonzalo Fotos: Ángel G. Tejedor (DECET)
TIERRA EDICION DIGITAL 10
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