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TIERRA DIGITAL 11

TIERRA Nº 10 | MAYO 2016 NACIONAL pos que tomaron parte en el ejercicio y así reforzar su preparación; pertenecían a las Brigadas X, XI, XII, de la Legión y de Caballería, al Mando de Artillería de Campaña 34 y al Mando de Artillería Antiaérea; en ellos se integraron representantes de las Comandancias Generales de Baleares, Ceuta y Melilla. Lo habitual es que todos los miembros de los equipos CIMIC (equipos formados por personal que cuenta, al menos, con formación básica en la materia) sean voluntarios. Una de las razones que la mayoría aduce para justificar este interés es la oportunidad que ofrece un puesto CIMIC para contribuir a la misión de una forma diferente. Esta labor permite una mayor interacción y cercanía con la población civil, así como la posibilidad de conocer más a fondo el país en el que está desplegada la Fuerza. Y eso es algo que a muchos les engancha, aunque a veces implique un esfuerzo por conocer al otro algo mayor que el del resto de compañeros de contingente. El sargento 1º Moreno, uno de los miembros del equipo de la Brigada Acorazada “Guadarrama” XII, por ejemplo, decidió leerse el Corán cuando estuvo de misión en Afganistán con su anterior unidad. El capitán Almagro, jefe de este equipo, que en su última misión en el Líbano estuvo de jefe de la Unidad CIMIC, tiene cada día más claro que esto «tiene que ser algo casi vocacional», ya que requiere una actitud determinada.


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