TIERRA Nº 12 | JUNIO 2016 HISTORIA Sin embargo, esto no debe hacernos perder 74 de vista la extraordinaria faceta militar del reinado de Carlos III, que resultó determinante en ciertos aspectos. Merece la pena recordarlo este año, en que se cumplen tres siglos de su nacimiento. Una guerra detr ás de otra Por su parentesco con el rey de Francia, Carlos III firmó con él el Tercer Pacto de Familia (1761) y entró de lleno en la Guerra de los Siete Años. Como respuesta, Gran Bretaña (enemiga de Francia), conquistó La Habana y Manila, dos puertos de gran importancia para el comercio español. El Tratado de París (1763) puso fin a la contienda y España recuperó ambas ciudades, pero a cambio tuvo que ceder Florida a Gran Bretaña. Esta pérdida fue compensada por Francia mediante la cesión a España del extenso territorio de Luisiana. Pocos años después, en 1775, la rebelión de las principales colonias británicas de América del Norte desencadenó la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Esta circunstancia fue aprovechada por España y Francia para resarcirse de la derrota sufrida en la anterior guerra. En un primer momento, España se limitó a enviar armamento y material a los rebeldes, pero a partir de 1780 se involucró de lleno en las operaciones militares, bajo el liderazgo de Bernardo de Gálvez. Mediante un nuevo Tratado de París (1783), Estados Unidos obtuvo la independencia y España recuperó Florida y la isla de Menorca (en manos británicas desde principios del siglo XVIII). Tradiciones y símbolos La recuperación de Menorca llevó a Carlos III a instituir una de las tradiciones más arraigadas en las Fuerzas Armadas españolas: la Pascua Militar, que se celebra cada 6 de enero. Unos años antes, el propio Carlos III había aprobado las Reales Ordenanzas de 1768, que han permanecido vigentes hasta bien entrado el siglo XX. Por último, cabe recordar que la uniformidad de aquella época sigue siendo empleada en determinados actos por el personal del Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey” nº 1. En otro orden de cosas, los españoles debemos a Carlos III el diseño de la actual Bandera Nacional, instituida en 1785 como pabellón para los buques de guerra. En aquella época, los pabellones de muchos países (entre ellos, España) eran principalmente blancos, lo que daba lugar a cierta confusión entre ellos. Por su parte, el actual Himno Nacional tiene su origen en la Marcha granadera (posteriormente, Marcha real), un toque militar que Carlos III instituyó como marcha de honor en 1770. La costumbre y el arraigo popular hicieron que esta composición pasara a ser considerada como Himno, sin que existiera ninguna disposición escrita al respecto. ¢
TIERRA EDICION DIGITAL 12
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