pletamente integrada con el ciclo de planeamiento específico del EA. Comienza el año anterior con la estimación inicial por parte de Sección de Recursos Financieros de la División de Logística del EMA y la Dirección de Asuntos Económicos (DAE) de todas aquellas fuentes de financiación previstas para el año de realizacion. Se parte de las cifras del anteproyecto de presupuesto y de la estimación de gastos/ingresos asociados a los convenios en vigor con las colaboraciones previstas, a la que se une la previsión de evolución de ingresos de autogeneraciones, estimación prevista para participación en misiones en el exterior y permanentes, y todas aquellas estimaciones o indicaciones que puedan dar una idea de un ingreso estimado para el año que se elabora. Hay ingresos que pueden ser fácilmente previsibles por su propias características, autogeneraciones o memorias OMP una vez aprobadas, pero hay otros que pueden variar enormemente de un año a otro en virtud de los apoyos prestados a otros organismos, y que normalmente ni el propio organismo apoyado tiene una estimación, lo que añade dificultad e incertidumbre al PDRF. A esta dificultad de no conocer algunas cifras hay que añadir el desconocimiento del momento en que se va a poder disponer de estas cifras, lo que multiplica la dificultad. Esta dificultad hace que, si queremos un PDRF con una certeza del 80%, sólo se recojan un 80 % de los ingresos estimados (aquéllos considerados como seguros con una certeza estimada del 90%), mientras que el 20% de ingresos restantes (aquéllos que tienen una certeza estimada de producirse de menos del 50%) se consideran con una cuantía menos optimista valorándolos al mínimo esperado, que puede llegar a ser incluso de valor nulo. Tras disponer de las cifras estimadas de ingresos, se procede a distribuirlas en el tiempo, es decir asociarles un mes de disponibilidad, empezando por los créditos ODE que se ponen como disponibles en enero y el resto a medida que se estima que se produzcan las distintas generaciones en crédito del EA. Es decir al ingreso realizado por el organismo correspondiente hay que añadir el proceso de ingreso al tesoro y solicitud de generación, añadiendo dos meses al proceso, aunque en el PDRF ya están incluidos. Estos dos procesos de estimación de recursos y estimación del momento en que estarán disponibles se adaptan con los techos de financiación asignados a cada CRG derivados de los máximos fijados por la Oficina Presupuestaria del Ministerio de Defensa para cada capítulo económico del EA. Finalmente, después de todo el proceso, se dispone de una previsión de los créditos que va a recibir cada CRG, distribuido por aplicaciones presupuestarias, y en qué momento del año se prevé que puede recibirlos, es decir el PDRF. Pero el PDRF no se limita a ser una foto de la previsión de créditos a recibir por los CRG durante los meses de año, el PDRF es un documento vivo que se actualiza diariamente, primero fijando las cifras correctas una vez que se recibe confirmación de los crédito reales recibidos y posteriormente con la aparición de nuevos créditos, no contemplados, como consecuencia de apoyos o créditos externos que no estaban planificados. Estos incrementos no planificados a priori, se utilizan para acometer necesidades o gastos que no disponían de financiación asignada previamente. BENEFICIOS DEL PDRF Los beneficios ya demostrados del PDRF son: • Marco único donde se reúne toda la financiación disponible prevista que va cobrando certeza a media que se materializan los distintos ingresos. • Representación temporal de la financiación esperada, lo que permite a los CRG planificar la elaboración de expedientes de gasto. Una consecuencia lógica del PDRF: el Plan Anual de Gasto del EA (PANGEA) Una vez regulada y programada en el tiempo la financiación de que va a disponer el EA, parece lógico el siguiente paso: programar en el tiempo cuándo se van a realizar los expedientes de gasto. Una vez disminuida, en cierta medida, la incertidumbre de saber con qué fondos se va a disponer y de cuándo van a estar disponibles, se puede agilizar en gran medida la eficacia de los tiempos en materia de contratación, de tal forma que se puedan tener preparados parte de los documentos que forman parte del expediente de contratación para que en el momento de tener disponible la financiación, comenzar con los trámites formales del expediente en sí. Por ejemplo, los Plie REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Julio-Agosto 2016 693
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